Sindicales

26/1/2017|1445

Ante los despidos en Siderca

Semejanzas y diferencias con AGR-Clarín


Aprovechando el vacío de los galpones por vacaciones, Tenaris Siderca despidió por segunda vez en menos de dos años a compañeros que estaban siendo suspendidos indefinidamente desde diciembre de 2015, luego de ser reincorporados. Más irregular aun, estaban de vacaciones. Desde las suspensiones -en 2009- y el estallido de la crisis del petróleo -en  2013-, entre despidos hormiga, retiros “voluntarios”, cesación de contratistas y jubilaciones anticipadas, los metalúrgicos de Siderca han perdido 1.800 puestos de trabajo. El mito “Siderca no despide” quedó sepultado.


 


La reincorporación de los 189 despedidos en 2015, luego de tres marchas a pesar de la parálisis del gremio, fue una victoria parcial que no contó con organización ni continuidad, pero demostró que la lucha daba sus frutos. Ingresados a un Área de Servicios – el “pool”- los 189 fueron insistentemente presionados por la empresa a retirarse “voluntariamente”, quedando solo 70-80 de ellos. A fines de diciembre, 45 de los que aún resistían, fueron retomados casi como nuevos, a contrafirma de un nuevo contrato que los sacó de su puesto original, perdiendo adicionales y su antigüedad en el puesto. El resto comenzó a recibir telegramas de despido a fines de enero.


 


En 2007, 2009 y 2013, las suspensiones fueron aceptadas por la burocracia con la cantinela patronal de “mantener la fuente laboral”.


La directiva evitó cualquier confrontación con la empresa para no dejar en evidencia que el ajuste comenzó en la era K, color político del secretario general Furlán, hoy día diputado del FpV.


 


La UOM Campana fue partícipe necesaria de los ajustes de Rocca y el grupo Techint, en línea con la conducción de Caló y la CGT que evitaron todo el tiempo el paro nacional por reapertura de paritarias, contra los despidos, el impuesto al salario o la modificación a la ley de ART. Todo el plan de lucha se redujo a un peregrinaje a la Secretaría de Trabajo.


 


La coincidencia en los conflictos de Siderca y AGR está en que ambas patronales no pueden aducir pérdidas porque tuvieron ganancias siderales por décadas (ni siquiera hicieron presentación de procedimiento preventivo de crisis). La diferencia es el horizonte que plantea cada dirección de los conflictos.


 


El PO propone un programa de organización de los trabajadores de Siderca:


 


– Ningún despido ni suspensión. Reincorporación de los cesanteados.


 


– Reparto de horas de trabajo sin pérdida salarial.


 


– Plan de lucha.