Desde el mes de julio se vienen realizando distintas medidas de lucha de los médicos residentes de los hospitales municipales de la Capital. En los últimos días, se han convocado tres marchas ante la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad y ante la Intendencia, dos de las cuales concentraron a más de 600 residentes.

Este movimiento está resistiendo la política del Intendente menemista Domínguez, que lleva adelante un achicamiento del personal de los hospitales municipales. A cien instructores  de residentes de los programas especiales (los que involucran a los centros de salud) no les fueron renovados los contratos. Tampoco a cincuenta de los que ya trabajaban en hospitales. Otros cincuenta residentes de post-básica que lograron, mediante su movilización, el nombramiento, no han cobrado sus sueldos. Suman ochocientos los cargos no renovados entre médicos, psicólogos, técnicos, nutricionistas y otras especialidades, creando un deterioro de la capacidad de atención. Esto en momentos en que los hospitales públicos están sufriendo un incremento incesante de demanda.

Las reivindicaciones de esta lucha son la reincorporación de todos los dejados prescindibles, la renovación de los contratos y el pago de los sueldos, el reencasillamiento de los residentes para compartir el escalafón municipal (han denunciado que cobran $ 2,5 la hora), el aumento de la estructura de residentes y el no cobro de aranceles en los hospitales.

La Intendencia no sólo se niega a recibir a los residentes ( que están organizados como cuerpo de delegados de hospital de la Comisión Nacional de Residencias Médicas CONAMER), sino que ha prohibido a los directores de hospital que autoricen asambleas de los residentes.

La Asociación de Médicos Municipales no ha apoyado hasta el momento a los residentes que están defendiendo en términos concretos el hospital público y la salud de la población. Y esto cuando, además de las prescindibilidades, se están produciendo traslados arbitrarios y está prevista una disminución del 30% en el presupuesto de salud.  En cambio, los residentes han reclamado una gran marcha blanca de todos  los médicos, técnicos y trabajadores de la salud. Hay que apoyar la lucha de los residentes y extenderla a todo el ámbito hospitalario mediante asambleas y concentraciones en todos los hospitales.