Arcor-Bagley Salto

Paros, “quite” y piquetes

Los trabajadores y trabajadoras de Arcor Salto han cumplido masivamente los paros resueltos por la Federación, agregando la quema de neumáticos y pintadas de denuncia a Pagani, su patrón. Resolvieron también llevar adelante un quite de colaboración que ha significado una importante baja de producción.

Estas medidas se cumplen en medio de un clima de intimidación por parte de la patronal, que va desde mandar a decir por los líderes que se decretó la conciliación obligatoria y que deben trabajar (cuando esto no había sucedido), hasta llevar tarimas al borde de las máquinas para acelerar la producción, pasando por entrevistas individuales con los psicólogos de la fábrica para hacer el correspondiente lavado de cabeza, junto con amenazas por parte de los jerárquicos.

El descuento de las horas de paro y de los premios también sacude a los trabajadores.

Sin embargo, el clima en la planta es de gran belicosidad. Ante cada maniobra de la patronal, responden. No van a las entrevistas con la psicóloga, enfrentan las apretadas amenazando con extender el paro a más días, se imponen los delegados para garantizar el quite.

La información por parte de la patronal de un reciente premio recibido por “la calidad de los productos Arcor” y el enorme encarecimiento de lo que vende la empresa actúa como un acicate a la bronca obrera y a la exigencia de aumento salarial de una sola vez.

Los trabajadores de esta fábrica habían dado muestras de que querían un cambio, al eligir un cuerpo de delegados compuesto por jóvenes independientes y combativos. Las presiones patronales hicieron que cuatro de ellos renunciaran.

Ahora, en las secciones se está discutiendo a qué otros compañeros y compañeras independientes del sindicato y la patronal van a postular.