El 24 de setiembre, con la presencia de más de 400 compañeros, se realizó una asamblea de los trabajadores del Teatro Colón. La asamblea giró en torno a cuatro puntos: 1. Blanqueo del sueldo; antigüedad y suplemento no remunerativo; 2. Concursos para la estabilidad en los cargos; 3. Convocatoria para la discusión del reglamento laboral; 4. Contra las contrataciones fuera de las plantas orgánicas.

En la asamblea, distintos compañeros denunciaron el sistemático vaciamiento del Teatro, que viene desde la gestión de Renán y sigue bajo la actual dirección. Por ejemplo, el ballet estable tiene cada vez menos funciones. Las compañías de ópera extranjeras vienen con sus propios vestuarios, zapatería, peluquería y nuestros talleres la ven de afuera.

También se denunció que el Teatro tomó un préstamo de 30 millones para refacciones. La posición de la asamblea fue: primero las necesidades de los compañeros, después las refacciones.

La Comisión Gremial denunció que lo que está en juego es qué clase de Teatro queremos. Si el de la dirección –una remodelación de fachada pero sin cuerpos estables ni estabilidad laboral, y un teatro para el mejor postor (American Ballet, Chango Producciones)– o si queremos un Teatro Colón popular, con los trabajadores de la Casa, que somos quienes mejor sabemos qué es lo mejor para el Teatro.

Finalmente, la Comisión Gremial planteó una moción que fue aprobada masivamente: que los miembros de la directiva de la UOEM presentes en la asamblea requieran una reunión urgente con De la Rúa.

Si se niega a recibirnos o si no responde satisfactoriamente, se votó convocar a una nueva asamblea para lanzar un plan de denuncia pública del vaciamiento del Teatro Colón.