Sindicales

22/4/2010|1125

Asamblea en Fate vota 35% y plan de lucha

Watsiejko y la CTA, de espaldas a toda la lucha

En Fate, una asamblea muy numerosa resolvió dar a la directiva central un plazo de diez días y lanzar un plan de lucha por un 35% de aumento.

Es un hecho relevante por sí mismo, pero más todavía porque la paritaria en el neumático vence formalmente en junio. El sentido de lo resuelto es el adelantamiento, algo muy sentido en todas las plantas. Claro, la industria está a pleno, en función de la reactivación automotriz, especialmente exportadora, y los trabajadores están que explotan por los importes miserables que ganan, muy lejos del Smata.

Después del conflicto –y los despidos– de 2008, las patronales han impuesto ritmos feroces, montaron persecuciones a delegados y se niegan por completo a rediscutir las condiciones del convenio que son completamente negreras, por ejemplo, los turnos americanos, por los cuales los compañeros no tienen fines de semana y perdieron la conquista del franco compensatorio y su remuneración (200%).

La nutrida asamblea obrera tiene además otro significado: constituye de por sí un acto de dignidad obrera y, reagrupamiento frente a la ofensiva permanente de la patronal para judicializar y golpear al cuerpo de delegados.

El lunes 19 de abril se realizó un acto frente a los tribunales de San Isidro (del que participó el PO) por el desprocesamiento del delegado Marcelo Gallardo, con juicio de desafuero para sancionarlo e incluso despedirlo, acusado de respaldar paros en dos secciones, por ritmos de superexplotación en un caso y por emanaciones de humo intoxicante en otro. Gallardo está enjuiciado, junto a toda la Comisión Interna, la cual en este caso ha sido acusada por un volante apócrifo que, obviamente, escribió la patronal para justificar las sanciones.

Los compañeros despedidos en 2008, por su parte, han logrado una decena de fallos de reinstalación y acaban de obtener la cuarta confirmación en cámara de estos fallos. Esto oxigena las filas al interior de las secciones. Como se aprecia, la fábrica libra una batalla para ponerle coto a los golpes patronales, se reorganiza y, en este marco, surge el reclamo salarial y paritario.

El total quietismo de la burocracia neumática de Wasietjko (adjunto de la CTA) aumentó su desprestigio en toda la base neumática; incluso en Bridgestone –su “bastión”–, dónde viene de perder una asamblea.

Las paritarias del neumático tienen un potencial de reclamos obreros enorme, tal vez mayor que en ningún gremio, por el nivel de flexibilidad laboral y el momento de gran producción, además de salarios bajos frente a la inflación.

Tenemos que difundir en todo el gremio la asamblea de Fate, impulsar que haya mandato salarial en las tres plantas –Bridgestone, Pirelli y Fate– y que los paritarios se elijan en asamblea general del gremio. En la última asamblea general de todo el gremio, en la primavera pasada, Watsiejko ganó por un puñado de votos la comisión revisora de cuentas. Hay que arrancar una convocatoria general a partir de mandatos por fábrica, esta vez para elegir los paritarios, resolver un anteproyecto de convenio votado en asamblea y el por el 35% al básico y adicionales. Que se adelanten las paritarias.