Sindicales

16/5/1996|494

Asamblea popular en El Bolsón

El plenario de secretarios generales de UNTER, que se reunió a principios de abril, no planteó congreso ni plan de lucha sino que invitó a llevar a cabo medidas para “acumular fuerzas”. Algunas de esas medidas eran: salir a los medios, hacer asambleas de padres, movilizaciones locales, etc.


En El Bolsón, una alejada población rionegrina, donde el sector docente es el único que agrupa a más de 500 trabajadores, la seccional de UNTER (independientes) dio contenido a este dilatorio documento convirtiéndolo en elemento organizador logrando, en el transcurso de una semana la realización de una asamblea docente, la reunión del cuerpo de delegados, asambleas de padres en 3 o 4 escuelas y, finalmente, el llamado a una Asamblea Popular en la que se propondría discutir acciones de conjunto entre docentes y padres, y la entrega de un petitorio a las autoridades municipales. La actividad fue agitada a través de volanteos masivos, entrega de un volante a los niños en las escuelas, aparición en los medios locales de comisiones de docentes que denunciaban la situación.


Así se superó una experiencia del año anterior, en que un intento de Asamblea Popular fue copado por punteros radicales y peronistas, y la asamblea se convirtió en tribuna de la burocracia de UPCN.


En esta oportunidad fue presidente de la asamblea uno de los padres presentes y la conformación social estaba dada por madres y docentes de las escuelas más carenciadas de la localidad.


Se denunció la situación de las escuelas: falta de calefacción, falta de partidas para comedores escolares, aumento de familias desocupadas que demandan de la escuela atención social.


El sector docente también planteó su situación: falta de pago de salarios, pago en bonos, modificación del Estatuto Docente, cierre de cargos, etc. Planteada en la Asamblea la responsabilidad del gobierno en la situación de la educación, se firmó un petitorio que fue entregado por un grupo de docentes y padres, al día siguiente, en una conferencia de prensa que daban autoridades nacionales y provinciales sobre el proyecto del canal bioceánico.


La actitud de las autoridades frente a la presencia de los trabajadores fue vergonzosa. Aclararon permanentemente que no estaban allí para hablar de educación, que habían sido interrumpidos irrespetuosamente, etc.


Luego de esta jornada, comenzaron por los medios debates entre distintas autoridades municipales acerca de quién es responsable o no y, finalmente, apareció la partida para comedor y calefacción en la Escuela Hogar.


Lamentablemente, las seccionales celestes de UNTER no llevaron adelante medidas de este tipo y el siguiente plenario de UNTER continuó diciendo: “la gente no da”. Se votó un congreso para el 3/5 y posteriormente, con igual argumento, se suspendió para el 7/5 aun cuando se habían llevado a cabo movilizaciones locales y regionales importantes.