El 18 de febrero, más de 2.000 trabajadores de Astilleros Río Santiago marcharon desde Ensenada hasta la sede de la Gobernación, modalidad tomada de su rica tradición de lucha. Los distintos puntos del reclamo obedecen al crecimiento de un clima revulsivo por el salario en la fábrica estatal.

El detonante del conflicto, por el cual ya la semana anterior 500 trabajadores se habían movilizado al Ministerio de Economía, fue una “errónea” liquidación del pago de las vacaciones: la misma no tuvo en cuenta acuerdos de aumentos sectoriales, como el de calificación internacional obtenido por los soldadores y, lo que es peor, se puso en duda la continuidad del pago de esos adicionales en virtud de su falta de homologación por parte de las autoridades provinciales.

Distintas asambleas previas a la marcha pusieron sobre el tapete el reclamo salarial, el pago inmediato de 3.000 pesos a cuenta de futuros aumentos y la inmediata reapertura de la paritaria.

El proceso actual de lucha tuvo también su antecedente en las asambleas realizadas el año pasado, que pusieron fin a la gestión como gerente de Recursos Humanos al todavía secretario gremial de ATE Provincia y dirigente histórico de la Lista Blanca de ATE Ensenada, Vicente “Pachuli” Ignomiriello, acusado de ejercer su función en beneficio propio y contra los trabajadores.

Como resultado de este proceso, se adelantaron las elecciones de delegados y se produjo una fuerte división en la Lista Blanca, conducción de ATE Ensenada entre el sector de “Pachuli” y el actual secretario general.

El reanimamiento y la lucha actual de los trabajadores de ARS tiene vital importancia en el cuadro de crisis presupuestaria del gobierno de Scioli, que tiene la necesidad de ponerle un cepo al aumento salarial, e ir más a fondo con un ajuste.

Una asamblea posterior a la movilización, la cual fue realizada por una fuerte presión de los trabajadores, votó como continuidad de la lucha -y en presencia del secretario general de ATE provincia De Isasi-, la realización de un plenario conjunto de los delegados estatales de toda la región, con una marcha unificada de todos los sectores estatales el 5 de marzo en que se realizará el paro de ATE, dato más que crucial para darle fuerza al plan de lucha que el conjunto de los trabajadores del Estado debemos llevar delante contra el ajuste de Capitanich y Scioli.

Corresponsal