La conducción de ATE Córdoba emitió un escueto comunicado en el que, con el pretexto de repudiar la represión y el desalojo a Guernica, ataca a las familias luchadoras y sus organizaciones, a la vez que evita nombrar al gobierno bonaerense, responsable de este atropello. El comunicado, con la firma de Federico Giuliani, secretario general provincial, manifiesta: “tampoco olvidamos el accionar irresponsable de organizaciones que llevaron la situación al estado actual”,  convirtiendo a las víctimas en victimarios.

Esta posición no solo no ayuda en nada a las familias que se han quedado en la calle, sino que busca dividir al movimiento de lucha, separando a las familias de las organizaciones que las han acompañado desde el primer momento, como el Polo Obrero entre ellas, en momentos en donde más que nunca es necesaria la unidad de los trabajadores para repudiar el accionar represivo. ATE se pone en el rol del funcionario del gobierno y de un gobierno que no da ni una respuesta a los reclamos.

En la provincia de Córdoba también hay tomas de tierras, como las de los barrios de Ferreyra o Cabildo, que han sido reprimidas por el gobernador Juan Schiaretti, sin que ATE se pronuncie y mucho menos se acerque a brindar el apoyo a su lucha, dejando ver los compromisos de la conducción de ATE con el gobierno provincial.

Por otro lado, la omisión total de los verdaderos responsables políticos del desalojo -el ministro Sergio Berni y el gobernador Axel Kicillof- no es un dato menor. El desalojo con 4.000 efectivos a horas de la ruptura unilateral de la mesa de negociación por parte del camporista Andrés Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, da cuenta de que no fue una improvisación, sino que esa ruptura fue buscada y ejecutada para avanzar con el desalojo.

Con este comunicado, la Comisión Directiva Provincial de ATE busca colocar al sindicato como pata de apoyo del gobierno de Kicillof y de Aníbal Fernández, para sostener una política de pacto social mientras a los especuladores y empresarios se les da bonos dolarizados, subsidios y todo tipo de beneficios. La propia paritaria de los estatales nacionales fue una moneda de cambio en esta tregua; al acuerdo del 7%, la conducción de ATE nacional, de Cachorro Godoy, y la provincial solo le opusieron un paro con caravana sin ningún tipo de continuidad que pueda lograr romper este acuerdo como hizo la docencia misionera.

La lucha por tierra y vivienda no es exclusiva de los desocupados, sino que la depreciación de los salarios por la inflación y acuerdos paritarios a la baja lleva a cada vez más sectores de trabajadores por debajo de la línea de pobreza. Los estatales no somos ajenos a esto. Por eso, esta lucha debe ser levantada como propia, planteando la unidad por la tierra y vivienda y apoyando irrestrictamente las tomas. Por un plan de viviendas bajo control de las organizaciones sociales y vecinos y por el pase a planta de todos los precarizados.

Esta integración al Estado de la conducción de ATE la inhabilita para defender a los trabajadores contra el ajuste y la represión. Desde La Naranja Estatales vamos por la organización independiente de los estatales y por la recuperación de nuestras organizaciones sindicales para ponerlas al servicio de las luchas populares.