Sindicales

26/11/1998|609

ATE: El Plenario de Delegados rechaza la flexibilización

En la Comisión de Legislación Laboral de la Cámara de Diputa­dos, presidida por el menemista Atanasoff, se está discutiendo un proyecto de encuadre legal de los empleados públicos que cuenta con el acuerdo de UPCN y ATE. El borrador fue inicialado por Díaz, secretario gremial nacional de ATE, pese a que el gremio había rechazado el año pasado un proyec­to similar. Esto generó la reacción inmediata de las comisiones inter­nas de la Seccional Capital, que rechazaron abiertamente este acuerdo. El proyecto oficialista es un compendio de flexibilización la­boral, productividad, polifuncionalidad, movilidad funcional y terri­torial, precarización de los contra­tos, etc. Si bien los diarios han destacado el tema de la movilidad territorial, lo más importante es la destrucción de las categorías a través de la polifuncionalidad. El Plenario de Delegados de la Seccional de ATE sostiene que los proble­mas laborales deben ser discutidos en paritarias, y no resueltos por el Ejecutivo o el parlamento.


La firma de Díaz no cuenta con el aval de los trabajadores, ni de los delegados y comisiones internas de ATE. El Plenario de Delega­dos repudió esa firma y desconoció cualquier compromiso. Algunos hasta llegaron a plantear su ex­pulsión del gremio. Se votó sacar una solicitada.


Es evidente que esa firma es el reflejo de una crisis en la directiva nacional de ATE. En la redacción de este proyecto, en representa­ción de ATE, participó Beatriz Fontana, asesora en temas labora­les de Graciela Fernández Meijide.


El plenario se declaró en sesión permanente. Aunque salió la soli­citada, firmada por la directiva na­cional de ATE, en los términos planteados por el plenario, exculpa al firmante del borrador. El mene- mismo, por su lado, impuso su posi­ción en la Comisión de Legislación Laboral, y el proyecto deberá ser tratado sobre tablas en las próxi­mas semanas. La Alianza se divi­dió en tomo de este punto y tanto Casella (UCR) como Mary Sánchez presentarían despachos propios.


Estamos en la antesala de una nueva ofensiva en gran escala con­tra los trabajadores públicos de todo el país. Y, pese a divergencias menores, los partidos patronales van dejando claro que quieren ha­cer pasar esta legislación antes de las elecciones, ahorrándole el tra­bajo sucio al nuevo gobierno, sea del palo que fuere. ATE tiene que romper con su subordinación a la Alianza y encarar una lucha en regla contra esta ofensiva. El deba­te sobre la flexibilización ya de­mostró adonde conduce hacer de furgón de cola de la Alianza.