Sindicales

22/5/2003|801

ATE y la CTA, más débiles

Entre todos los datos que hemos obtenido en la recorrida de sectores estatales de la Capital (durante la campaña previa a la elección de Ate que acaba de culminar), uno de los más relevantes ha sido la confirmación (por boca de los mismos activistas de la Lista Verde) de la profunda contrariedad que ha producido la incorporación de uno de los integrantes de la flamante conducción nacional electa de Ate y principal referente económico de la Cta, Claudio Lozano, como candidato a tercer diputado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la lista del frente Ibarra-Carrió-Kirchner (es decir, la Alianza “reflotada” en la Capital). También integra la lista la principal referente de Ate de la Legislatura porteña e integrante de la flamante conducción Verde de la Capital.


Esta es la mayor evidencia de la subordinación declarada al nuevo gobierno.


La fundación del “Movimiento Político, Social y Cultural”, lejos de perseguir la indepencia política de los trabajadores, tiene el objetivo de colocarse como base síndico-social de la Alianza de la Capital y el gobierno fondomonetarista entrante.


El sustento de la política de Ate y la Cta no es la lucha de los trabajadores sino la integración a los frentes patronales (por cierto que cada vez más débiles y efímeros).


Toda acción gremial que Ate encara (incluso las movilizaciones) está enmarcada y subordinada a esta política.


Por eso Ate está, como sindicato, cada vez más débil.


Nos resta todavía elaborar un balance (seccional por seccional) de la elección realizada el día miércoles 21, pero es evidente que lo que crece, tanto en Ate como en otros gremios de la Cta (Suteba, Utpba, etc.), es la oposición. a expensas del progresivo abandono de las filas oficialistas por parte de su propio activismo.


Esta oposición sí tiene una perspectiva para progresar: unir las acciones de Ate a la de todos los estatales, a los sindicatos, centrales estudiantiles y fábricas recuperadas, y al Plan de Lucha de la Asamblea Nacional de Trabajadores.


Estamos en ese camino.