La huelga de los trabajadores de la educación neuquinos ingresa en su tercera semana. Los paros y movilizaciones han enfrentado, una y otra vez, a las provocaciones del gobierno. Aten reclama:

1. un 35% de aumento salarial de bolsillo, la defensa del básico y la jubilación del 80%. Que el gobierno absorba el impuesto al salario;

2. plan de obras públicas (aulas, escuelas, refacciones), creación de cargos, salas de 3 y 4 años en jardín (hoy, casi 4.000 niños no tienen banco);

3. el pase a planta de los precarizados, reconocimiento del adicional por zona y la creación del cargo suplente;

4. auditoría externa del ISSN (obra social y caja de jubilaciones) y la restitución de prestaciones eliminadas.

Recuperada Aten, nos planteamos luchar por un conjunto de reivindicaciones postergadas, después de años de direcciones progubernamentales en la docencia.

A fines de 2012, las asambleas docentes, ya bajo la nueva dirección, votaron el no inicio de clases, frente a las miserables propuestas de Sapag y la postergación salarial sufrida durante el segundo semestre de 2012.

Sapag inicia el año con un decretazo, imponiendo una suma fija de 480 pesos, que fue rechazada por las asambleas.

Durante las vacaciones, comenzamos una campaña por la situación edilicia de las escuelas, el trabajo en negro y la recomposición salarial.

La huelga en marcha

Las medidas de amedrentamiento contra la huelga están a la orden del día. Entre ellas, amenazas de sumarios, descuentos de los días de paro, patrulleros policiales en las escuelas, demonización de la nueva dirección, amenazas a dirigentes y delegados. En ese cuadro, asistimos al intento de incendiar un vehículo gremial y los ataques a Patricia Jure. Contra estas agresiones, la huelga se sostiene.

Día tras día, se recorren seccionales, donde sostenemos plenarios de delegados, reuniones con directores y auxiliares de servicio y los padres, junto a la batalla por la devolución de los días descontados. Las redes sociales, los spots publicitarios, volantes y afiches explicando que el mismo gobierno que rechaza el aumento sostiene a muerte los subsidios a la educación privada y las petroleras.

Hasta la fecha, el gobierno no presentó ninguna respuesta al pliego planteado por Aten. En cambio, sostiene una línea de provocación contra la huelga y su dirección: el gobernador, que acusa a Aten de hacer política, se ha servido de los ataques al sindicato y a la huelga para montar una campaña derechista. Quiere derrotar a los docentes para reforzar su autoridad política, que está cuestionada por el descalabro fiscal, el vaciamiento petrolero y su complicidad con ambas.

En la Legislatura, Sapag anunció que convocaría a una "consulta popular" sobre el reclamo de los docentes, en una tentativa de terminar con el derecho de huelga en la educación. Para estos propósitos, acaba de ganarse el apoyo de Sobisch, el verdugo de Fuentealba.

Pero las provocaciones chocan la realidad: en estos días, el gobernador no pudo inaugurar una escuela privada (financiada con fondos estatales) en San Martín de los Andes, ante la movilización de docentes y padres por el estado calamitoso de las escuelas públicas. Todo esto se procesa en los debates de las asambleas, reuniones y jornadas. La tendencia mayoritaria es a la continuidad de la lucha.

Los estatales y el paro de la CTA

El jueves 14, la CTA local ha convocado al paro en consonancia con la medida nacional. Esto llevará a las calles, por primera vez en tres semanas de huelga de Aten, a miles de estatales y docentes.

Han estallado conflictos en el Ente de agua y saneamiento, en hospitales, y en Desarrollo Social, entre otros. Esas luchas han quebrado la "paz social" que la directiva de ATE-CTA cerró con Sapag a fines del año pasado, cuando aceptó los miserables 480 pesos no remunerativos y no bonificables para todo 2013.

En este cuadro, la dirección de ATE-CTA ha debido habilitar el paro del 14. La confluencia de docentes y estatales es una bomba de tiempo para Sapag.

La dirección de la Ctera publicó una solicitada rechazando los planteos del gobernador en su ataque al derecho de huelga, las amenazas y el decretazo. Le exige una mesa de negociación, pero se niega a un plan de lucha nacional, como si se tratara de un conflicto aislado. Esta pendiente, además, el paro nacional del 4 de abril (a seis años del asesinato de Carlos Fuentealba) que sólo la oposición sostuvo en el Congreso de Ctera.

Una marcha en Buenos Aires a la Casa de Neuquén se manifestó en apoyo a la lucha de los trabajadores de la educación neuquinos.

¿Cómo seguimos?

La tenacidad de esta lucha confluye con las crecientes postergaciones a las condiciones más elementales de la población. Ello tiene expresión en los grupos de padres por escuela, que se reúnen y reclaman respuestas para que las escuelas funcionen o sus hijas/os tengan un banco para estudiar.

A partir de la masividad de la jornada del 14, es necesario redoblar las iniciativas: sostener las asambleas en todas las seccionales; reforzar la unidad de docentes con las comisiones de padres; por un plan de lucha común con todos los estatales, hasta quebrar el cepo salarial de Sapag. La dirección y los trabajadores de la educación se encuentran frente al desafío de llevar esta lucha a la victoria.