Sindicales

17/6/2015|1368

Atucha: aprietan a los trabajadores para tapar los desmanejos


En estos últimos meses, la gerencia de Atucha 1-2 se ha lanzado a un intento de regimentación de sus trabajadores, actuando primero contra un miembro de la comisión directiva del sindicato de Luz y Fuerza de Zárate, al que intentó levantarle un sumario con falsas acusaciones y sin ningún tipo de prueba.


Luego atacó al sindicato LyF de Paraná, que siempre fue conciliador con la empresa, por un simple quite de colaboración al que fue arrastrado por la presión de sus bases, molestas por el techo salarial y el impuesto a las ganancias.


Pero ¿a qué obedece esta súbita presión contra las organizaciones de los trabajadores, incluso las conciliadoras? A que en las centrales no hay margen para ningún tipo de acción de sus trabajadores por sus reclamos.


La empresa necesita más que nunca disciplinarlos para salir del pozo en el que se ha metido por su falta de previsión y por cumplir con los caprichos del gobierno.


Atucha 2 ha finalizado una “puesta en marcha” turbulenta, producto de los apuros del gobierno por finalizarla, aún saltándose etapas de la misma. Por esto es que ahora, que le toca pasar a la etapa de operación normal, no puede operar al 100 por ciento.


El principal escollo (pero no el único) para alcanzar el total de la capacidad productiva es que el agua pesada del reactor, que debe tener una pureza casi absoluta, se ha mezclado con agua común. Esto se dio, producto de maniobras apresuradas y por el hecho fundamental de que se decidió poner en marcha el reactor sin estar en condiciones el sistema que procesa el agua del reactor, separando esa agua común del agua pesada.


Para salvar esto, la gerencia se prepara a realizar una maniobra inusual, que es duplicar la cantidad de agua procesada, utilizando el sistema de procesamiento de Atucha 1 para el agua de Atucha 2. Esto implica tomar agua mezclada en una central y llevarla a la otra en tanques, para luego devolverla.


Atucha 1 tampoco la tiene fácil, ya que está llegando al límite de capacidad su pileta de almacenamiento de combustibles gastados, algo que se preveía desde hace años y recién se está a la mitad de la construcción del nuevo edificio de almacenamiento en seco. Para sortear esto, la gerencia también ha ideado una pirueta, que es tomar combustibles viejos de Atucha 1 y transportarlos a Atucha 2, para lo cual ha redoblado los trabajos en varios sectores. De no realizar esta maniobra Atucha 1, simplemente deberá salir de servicio.


Los malabares de la gerencia para sostener el relato kirchnerista llevan a la realización de maniobras inusuales, que dependen en buena medida de la colaboración de vastos sectores de la planta. Disciplinar a los rebeldes se ha vuelto prioridad para la gerencia, más aún cuando el descontento por las condiciones de trabajo, por el salario y por el impuesto al salario tiene a las centrales al rojo. La prioridad de los trabajadores es otra: cuidar su salud y la de la población, cuidar la central, mejorar sus condiciones de vida.


Para resolver esta contraposición de intereses en favor de los trabajadores, tenemos que organizarnos, en el sector nuclear también está presente la necesidad de confluir junto a otros sectores en un gran congreso de trabajadores.