Sindicales

20/6/1995|452

Aurora-Siam: el horno no está para bollos

Desde hace varios meses, el final de la quincena es sinónimo de tensión e incertidumbre entre los trabajadores de Aurora (Avellaneda): todos saben que la patronal anunciará despidos. Con este procedimiento, se han caído casi cincuenta puestos de trabajo en el último semestre.


La patronal aduce “caída de las ventas” y “falta de pagos”. Lo cierto es que estos despidos coincidieron con un verdadero “boom” de ventas a Brasil, tal como lo acaba de reconocer el presidente del pulpo. En este período, se hundieron varios de sus principales competidores, como Noblex y Continental. Mientras tanto, el 50% del grupo Aurora fue comprado por Grundig (Alemania): esto significa que la “crisis del mercado de los electrodomésticos” (que la patronal agita ante los trabajadores), significa en realidad, una mayor monopolización del mercado … para Aurora, Philco y Phillips.


Mientras esto ocurre, la patronal está “reorganizando” la planta de Avellaneda en perjuicio de los trabajadores: en la fábrica se están dejando de realizar las tareas de mayor complejidad y calificación, para concentrarse en el “armado”. Así, los compañeros más calificados están soportando traslados permanentes de sección, y asignación de tareas que están por debajo de su calificación. Es evidente que la patronal pretende hacer tabla rasa con las actuales categorías (especialmente las de los compañeros más antiguos y calificados), y “reorganizar” la producción de acuerdo a “nuevas modalidades”: trabajadores contratados y flexibilizados, y por lo tanto, con salarios inferiores.


Belén, Guerrero y la CI


Este propósito plantea despidos de todo un sector de la fábrica y desconocimiento completo del convenio para los que queden adentro (“flexibilidad”). La secuela de despidos que se viene produciendo forma parte de esta ofensiva. La Comisión Interna y la UOM seccional se limitan a “acompañar” las medidas y justifican a la empresa por “la crisis que atraviesa en sus ventas internas” (ocultando el “boom” de las ventas en Brasil y la desaparición de una parte de sus competidores). Recientemente, y ante el anuncio de 8 despidos, la CI pactó con la patronal el canje de cinco de éstos por “retiros voluntarios”, convirtiéndose en el instrumento de la política patronal. Frente a los despidos que se vienen, la CI promueve una lista de “retiros voluntarios”.


Respuesta obrera


Con relación a toda esta situación comienza a generarse un importante debate en las secciones y crece el repudio contra las reuniones con la patronal a espaldas de la fábrica y de reuniones informativas “por sección” en lugar de la asamblea general. En la última de estas “reuniones informativas”, varias secciones reclamaron la asamblea general, y en  una de ellas, el planteo fue votado por abrumadora mayoría.


Con estas reivindicaciones es necesario agrupar a un sólido grupo de compañeros, que se proponga modificar lo que está ocurriendo. Que la “reorganización” del pulpo Aurora la financie la patronal con los beneficios acumulados gracias a sus récords de ventas en los últimos años (mientras los salarios permanecían congelados). Para lograr esto, necesitamos una campaña por la asamblea general.


a) Defensa de todos los puestos de trabajo.


b) Defensa de todas las categorías y derechos laborales adquiridos en la planta.


c) Ante la caída de la producción: jornada de 6 horas sin afectar el trabajo.


d) Reclamo de un plenario de delegados de la UOM seccional, para impulsar una acción regional y nacional frente a la ofensiva  patronal,