La fábrica está preparando una “racionalización” de personal. En la actualidad, aunque entran a trabajar los dos turnos, sólo uno de ellos produce y el otro hace “faltante de material”. La producción diaria es de 180 unidades, en su mayoría incompletas por la falta de autopartes. La planta aduce falta de entregas.

La patronal señala, a través de los supervisores que por ahora no habrá suspensiones ni reducción salarial, aunque en la fábrica se comenta exactamente lo contrario. La empresa ha informado a través de los delegados el mecanismo de división de Ford de Volkswagen. Los obreros tomados por la Volkswagen volverían con ella y los tomados por la Ford quedarían en Pacheco. Los incorporados después de la fusión se repartirían entre las dos firmas.

La decisión implica que un sector queda, de hecho, en el camino, pues no podrá trasladarse atravesando medio Gran Buenos Aires. La patronal está haciendo correr el rumor de que hay una lista de 300 obreros con “mala foja de servicios”, en general tienen mucha antigüedad, que serían despedidos cuando se efectivice la separación de las plantas.