Sindicales

25/8/2020

Avellaneda: en Shell (Raizen) crecen los contagios, la precarización y los despidos

En la refinería Raizen, ubicada en Dock Sud, Avellaneda, siguen aumentando los contagios de Covid-19 entre sus trabajadores a medida que avanza la pandemia. Ya desde el comienzo mismo de la cuarentena empezaron a presentarse casos positivos, en principio entre los petroleros y luego también entre los pertenecientes a las distintas contratistas que tercerizan bajo convenio de la Uocra. A pesar de la actitud encubridora de la patronal multinacional -que cuenta con capitales tanto de la petrolera Shell, como del conglomerado brasilero Cosan- la comunicación entre los trabajadores y su solidaridad permitió hacer pública la información de los compañeros contagiados.

Los casos entre los tercerizados de las contratistas ya arriman el centenar, según estimaciones de los propios contratados, entre los cuales lamentan una víctima fatal. A pesar de la situación de desprotección que manifiestan varios trabajadores, la patronal no avanza en ninguna medida real en materia de seguridad e higiene y se hace eco de la línea del gobierno respecto de la “responsabilidad individual”. Es en este mismo sentido que, por ejemplo,  presionan a trabajadores con síntomas sospechosos para que concurran a la planta, o no aíslan a los contactos estrechos de compañeros positivos.

A pesar de esta enorme desidia para resguardar las ganancias de la patronal, ni el sindicato de petroleros ni la dirección de la Uocra han iniciado acciones para exigir un rígido protocolo sanitario obrero, que tome en cuenta el trabajo por grupos rotativos, el aislamiento de contactos estrechos y su hisopado, el reacondicionamiento de las áreas, entre otros.

No obstante, no es este el único problema por el que deben preocuparse los trabajadores de la planta, sino que otra vez aparecen las desvinculaciones en plena crisis sanitaria y económica. Demostrando que el decreto antidespidos es letra muerta y alegando a los contratos basura que tienen las contratistas, en Shell se avanza nuevamente con la reducción de personal. Nuevamente, en este punto, la Uocra no opone medida alguna, ya que la línea para los trabajadores de la construcción es que frente a una obra “terminada” finaliza a su vez el contrato laboral. Las burocracias petrolera y de la construcción están cómodamente sentadas en la mesa del “pacto social” junto al gobierno, la Unión Industrial Argentina y todos los sectores involucrados en actuar de contención, mientras inmensas capas de trabajadores sufren ataques a sus condiciones de vida. Como si no fuesen suficientes los negociados que llevan adelante las petroleras multinacionales en nuestro país, que festejan nuevamente los aumentos de combustibles avalados por el gobierno y abogan por profundizarlos, se les permite además tercerizar trabajadores y descartarlos sin ningún tipo de contemplación.

En estos momentos, en los cuales nos encontramos en el pico de la pandemia, con un sistema de salud ingresando en el colapso (en especial en el Amba) y en medio de una recesión económica prolongada, los trabajadores debemos organizarnos para no solo defender nuestros puestos de trabajo, sino nuestras propias vidas. Las iniciativas tomadas por el Sutna (sindicato del neumático), en la elaboración de protocolos obreros de higiene y seguridad, llamaron la atención de todo el movimiento obrero y proponen una orientación en defensa de la salud. Proponemos la elaboración de protocolos de este tipo, que surjan del debate en comités obreros electos por la base en cada lugar de trabajo. Que se realicen asambleas conjuntas de todos los trabajadores de Shell, sin distinción de afiliaciones, para discutir estos protocolos y la defensa de los puestos de trabajo.