Los gremios que representan a los trabajadores de los ingenios de Salta y Jujuy han decidido conformar un Bloque Azucarero para discutir en común las paritarias del sector.

El Bloque ha acordado reclamar un aumento que equipare la mínima categoría al valor de la canasta familiar, equivalente a 8 mil pesos. Este reclamo implica un aumento que va del 60 al 80 por ciento, según el ingenio.

También solicitaron una reunión al Centro Azucarero Regional del Norte Argentino para discutir sus reclamos. Pero esa cámara ninguneó la petición, escudándose en que el Ministerio de Trabajo no ha convocado formalmente a la discusión paritaria. Ante esta posición, los gremios del Bloque se han declarado en "estado de conflicto laboral" y exigen que se convoquen formalmente a las paritarias. La mayoría de los convenios firmados el año pasado vencieron en abril.

La conformación de este Bloque fue precedida por las enormes luchas obreras que se desarrollaron en los últimos años, destacándose la de los Obreros de Tabacal (Salta) y de La Esperanza (Jujuy). Pero también en La Mendieta, Ledesma (Jujuy) y en San Isidro (Salta) se han desarrollado luchas y renovaciones en las comisiones directivas de sus respectivos sindicatos. Ha pesado, además, el intento fracasado de negociar junto con la Fotia Tucumana, ya que la burocracia de esa federación ha entregado sistemáticamente las paritarias del sector. En ese cuadro, las bases obreras de los ingenios de Salta y Jujuy presionaron sobre sus direcciones para evitar que se bajen de sus propios reclamos. En el Bloque participa la CTA Micheli, mientras que la Fotia está alineada con la CGT kirchnerista.

El Bloque Azucarero todavía está a prueba: el año pasado, los sindicatos ligados a la CTA Micheli (Ledesma, La Mendieta y Tabacal) también intentaron abordar juntos las paritarias, pero fracasaron por la defección del sindicato de Ledesma, que cerró un acuerdo por debajo del reclamo conjunto. Tampoco reaccionaron como bloque ante la heroica lucha del Tabacal, con una pueblada que enfrentó y derrotó la represión, reincorporó a los 52 despidos, quebró el lock out patronal de la Seaboard Corporation y consiguió un aumento salarial del 35 por ciento. La CTA Micheli tampoco desarrolló una acción nacional en apoyo a esta lucha.

La política de cepo salarial impulsada por el gobierno nacional, más el desarrollo de la crisis capitalista, con la consiguiente caída del precio del azúcar, preanuncian un escenario de confrontación aguda en las paritarias azucareras.

El ninguneo que ha recibido el Bloque Azucarero por parte de las patronales es el mismo que la mayoría de las direcciones sindicales, sobre todo de Ledesma y Tabacal, ya recibían. Por lo tanto, la intervención conjunta no asegura por sí misma que puedan imponer su pliego. Hasta ahora, el Bloque sólo ha funcionado a través de reuniones entre las direcciones de los sindicatos de los conforman. Para enfrentar a la cámara regional, que ya ha manifestado como inviable el pedido de 8 mil pesos, es necesaria una gran deliberación y movilización obrera a través de un congreso de bases, que reafirme el pliego y determine un plan de lucha.