Bahía Blanca: la lucha contra el vaciamiento y ajuste del Hospital Penna

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A pocos días de su treinta aniversario, los trabajadores del Penna continúan denunciando el estado crítico del hospital. No existen refacciones edilicias estructurales desde 1985 y sus techos se caen, tal como sucedió recientemente en Neonatología y Psiquiatría. Se han suspendido repetidas veces las cirugías programadas y, durante el verano, sectores enteros funcionan sin aire acondicionado.

El invierno agudiza la falta de camas. Se cerraron y fusionaron servicios de atención, mientras existen dos pisos completos sin equipar ni utilizar. Por falta de mantenimiento se vienen clausurando baños, algunos quedan inutilizados por años. Al personal y pacientes se los va cambiando de lugar dentro del hospital, escapando al derrumbe, sin las mínimas comodidades como vestuario, office o baños propios.

No se nombran los cargos necesarios para todo el hospital: faltan médicos, enfermeros, bioquímicos, técnicos de laboratorio, personal de mantenimiento (este servicio fue desmantelado y no se volvió a restituir), administrativos y otros.

El pasado miércoles 30, profesionales del Penna realizaron una conferencia de prensa explicando la situación crítica en la que se encuentra el servicio de emergencias. Scioli se candidatea a Presidente teniendo en su haber, con la complicidad de la oposición política patronal, el desmantelamiento de los 77 hospitales públicos de la provincia. El gobierno quiere que la crisis de la salud pública la paguen los trabajadores, mientras pacta pagos millonarios con los acreedores de la deuda externa.

Los trabajadores del hospital están resistiendo este ajuste. En el último año y medio, realizaron, junto a docentes y estatales, dos importantes abrazos al hospital y tres masivas marchas de los guardapolvos blancos, que llegaron a reunir ocho mil personas en defensa de la salud y la educación pública.

En la última conferencia de prensa, los médicos declararon el estado de asamblea permanente y el desarrollo de medidas de fuerza en caso de no recibir respuesta por parte de las autoridades provinciales.

Defendamos el hospital y la salud pública. Por una gestión bajo control de los trabajadores y la comunidad. Presupuesto para infraestructura y equipamiento. Nombramiento de cargos ya. Salarios mínimos de diez mil pesos y un plus de dos mil pesos por insalubridad.

Pablo Zamponi, secretario de Formación – CTA Bahía Blanca-Dorrego