El miércoles 15 fueron despedidos 60 trabajadores de la empresa Lucaioli -dedicada a la venta de electrodomésticos- en Bahía Blanca, además de otros en Punta Alta, Coronel Suárez, y hubo cierre de sucursales en Bariloche y Santa Rosa, totalizando más de 150 despidos. Estos le siguen al más de centenar que se hicieron el año pasado con el argumento de “hacer frente a la crisis”. Ahora, la empresa se ha presentado a concurso de acreedores y plantea nuevamente a los despidos como la única manera de seguir en funcionamiento. Hasta el momento, Lucaioli tenía 39 sucursales en 7 provincias del país.

 

Entre los despedidos en Bahía Blanca, hay 37 trabajadores bajo convenio de Comercio y 23 de Camioneros. En ningún caso estos sindicatos han tomado medidas de acción directa para rechazar los despidos y exigir la reincorporación, como podría ser la ocupación de la empresa. El secretario general del Sindicato de Comercio, Miguel Aolita (integrante del Frente Renovador), habló de “malos manejos e inoperancia” de la empresa pero para concluir que solo se va a reclamar el pago del 100% de las indemnizaciones (la empresa ofrece el 50%). Aolita actúa como un asesor de las patronales, del mismo modo que hizo con el cierre de una cadena de supermercados Burgos, promoviendo la llegada de una nueva patronal que emplea a trabajadores bajo una cooperativa trucha. De Camioneros, directamente ni se conoce declaración alguna. 

 

A la burocracia ni se le ocurre oponer a los despidos la apertura de libros y cuentas de la empresa que dice presentar una situación de crisis, junto al reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario. Vale señalar que la empresa posee un sistema de financiamiento propio y de créditos personales, además de importar varios productos.

 

Los nuevos despidos revelan la maniobra de vaciamiento iniciada por la patronal en 2016, cuando la burocracia dejó pasar los despidos bajo el argumento de “evitar el cierre de la empresa”. Las extorsiones patronales solo conllevan ataques sobre los puestos de trabajo y condiciones laborales, de ninguna manera garantizan la continuidad en la actividad -ni hablar de incrementos en la producción. 

 

El gobierno municipal (Cambiemos) no ha dicho una sola palabra sobre los despidos. Sucede que se encuentra promoviendo el recorte de horas extras (que ha afectado la actividad en varios Museos de la ciudad) y ha firmado un decreto para congelar y reducir la planta de trabajadores hasta nuevo aviso, en sintonía con el ajuste en todas las esferas del Estado a sus trabajadores. 

 

El plan de guerra del gobierno de Macri y los gobernadores necesita superar el corset que impone la burocracia que está pactando la reforma antilaboral y sigue dejando pasar los despidos y suspensiones. La Coordinadora Sindical Clasista y el Partido Obrero llama a todos los trabajadores de la ciudad y la región a participar del plenario organizado por la CTA Bahía Blanca para el 2/12 y a movilizar masivamente el 6 de diciembre, en el marco de la convocatoria lanzada por el sindicalismo combativo y la izquierda.