Dos cierres de empresas están echando leña al fuego a la grave situación de desocupación y pobreza de nuestra ciudad.

 

La cadena de helados Vito, histórica en Bahía Blanca, pretende cerrar las puertas de su fábrica dejando veinte familias en la calle, luego de engañarlos con que se iban a hacer remodelaciones. La respuesta de los trabajadores, al advertir las maniobras de vaciamiento de la patronal, fue la ocupación del salón de ventas, evitando de esa manera el retiro de máquinas y materia prima. La patronal está ofreciendo pagar el 50% del monto de indemnizaciones.

 

La conducción Verde del STIA (Sindicato de la alimentación) se encuentra apoyando la toma de los trabajadores, pero ya ha dejado entrever que “el mal menor” sería conseguir el 100% de las indemnizaciones. Es decir, no valerse de la importante ocupación que realizan los trabajadores para defender los puestos de trabajo frente al vaciamiento de sus dueños. Los trabajadores se movilizaron a la delegación del Ministerio de Trabajo que, una vez más, protege a las patronales vaciadoras.

 

Por su parte, la empresa SIBB (servicios integrados Bahía Blanca), tercerizada de tareas de maestranza, cerró adeudando a todos sus trabajadores sueldos, cargas sociales y horas extras. Los trabajadores decidieron llevar adelante un acampe en la vereda para no permitir el retiro de camionetas, máquinas viales, computadoras y documentación. Esta situación se repite en varias de las sucursales que dicha empresa tiene en el país, como en Chos Malal y Chubut.

 

El Sindicato de Obreros de Maestranza (SOM) no se presentó al principio siquiera para acercar su solidaridad con los más de 100 trabajadores que pelean por sus puestos. Ahora, luego de una movilización de los trabajadores al Ministerio de Trabajo, promueve una negociación para la reubicación de los trabajadores, a condición de pasar a foja 0: perder antigüedad y realizar nuevamente el periodo de 3 meses de prueba. La nueva empresa que contrataría a los trabajadores, a su vez, posee vínculos con la patronal que se ha fugado.

 

En ambos casos, los trabajadores enfrentan maniobras de evasión y fraude por parte de las patronales, que desaparecen dejando a los trabajadores en la calle. Solo esto debiera ser motivo de una apertura de los libros de cada una de ellas, para comprobar la situación real y transparentar los cierres truchos. La ocupación de las empresas es una gran herramienta para defender los puestos de trabajo y abre el camino para su gestión bajo control de los propios trabajadores, tal como sucede en el emblemático frigorífico recuperado INCOB.

 

Apoyemos a los trabajadores de Vito y Servicios Integrados en su lucha contra los despidos y cierre de empresa.