Sindicales

11/8/2016|1423

Balance de la paritaria telefónica


En el plenario de delegados de Foetra del 3 de agosto, luego de que se anunciara la suspensión a quien perpetrara la cobarde agresión a Guido Fuentes (ver notar aparte), se abordó la paritaria salarial.


 


El plenario aprobó la propuesta paritaria de un 30% de aumento “no remunerativo” retroactivo a julio y 5% en febrero. Y una suma, por única vez, de 6.000 pesos en enero. A la hora de definir la paritaria se impuso la maniobra de dilatar la discusión paritaria sin una lucha, para que prevalezca la necesidad de una mejora cuanto antes en medio del ascenso inflacionario y los tarifazos. El 30% ahora y el 5% en febrero, representa una mejora aunque no logra recomponer un atraso salarial de años con paritarias a la baja que fueron deteriorando el poder adquisitivo de los telefónicos, y generó un atraso histórico.


 


En muchas oficinas (República, Golf, Humahuaca, Caballito, Florida, Jonte, Costanera, entre otras) se rechazó la propuesta y se exigió que el aumento sea en un pago, al básico y por seis meses. Incluso en las oficinas donde se aceptó la propuesta en muchos casos se planteó que no se podía esperar hasta julio de 2017 ya que la inflación de este año alcanzará el 47% (según estadísticas de Gobierno de la Ciudad).


 


Por otra parte, la paritaria no contempla que el impuesto al salario en muchos trabajadores hará estragos. La Mesa de Unidad Sindical se negó a meter esta discusión en la negociación (para que las patronales absorban o reintegren los descuentos que vendrán). Y, por el contrario, negocio un “aumento no remunerativo”, es decir, que alivia cargas sociales a las patronales -jubilación, etc.- hasta abril de 2017 donde una parte pasará al básico. Desde la Naranja consideramos y planteamos que cualquier aumento debe ir siempre al básico.


 


¡Que se mejore la situación de las móviles!


 


Los trabajadores de las móviles Movistar, Personal y Nextel (esta última aún no ha firmado)serán los más perjudicados en esta paritaria. En primer lugar, porque el 30% retroactivo a julio se calcula partiendo de un convenio diferente con un salario más bajo, con lo cual se reduce el monto de bolsillo. En segundo lugar, porque uno de los puntos de la paritaria era empezar a eliminar “inequidades” entre el convenio de la telefonía “fija” y telefonía móvil. Esto marca uno de los grandes límites de esta paritaria, donde se evitó en todo momento ir a un plan lucha: primero, demorando el ingreso a la paritaria; luego, mediante una conciliación obligatoria que estiró la negociación un mes hasta llegar a agosto. La única movilización a las empresas se realizó fuera del horario de trabajo de la “fija”, pero dentro del horario de las “móviles” cuyos trabajadores hubieran participado en forma masiva.


 


El anuncio de eliminar las inequidades entre los convenios ha quedado por el momento en eso, un anuncio. Los compañeros de Movistar, Personal y Nextel continuaran con un convenio precario, con una jornada laboral de nueve horas y un salario por debajo de la canasta familiar en las empresas que encabezan el récord de expansión y crecimiento de las ganancias acosta de los trabajadores y usuarios. Pero esto contrasta con el ánimo de lucha que la gran mayoría de los delegados de las móviles expresaron para ir a una lucha a fondo por el salario y el convenio único.


 


Abramos el debate y preparemos las condiciones


 


Desde la Naranja llamamos a sacar conclusiones de estas paritarias y abrir un debate para poner en pie una alternativa y avanzar con la organización. La inflación y los tarifazos pondrán más temprano que tarde en la agenda del gremio una necesidad que recorre a numerosos gremios: la reapertura de las paritarias. Existen las condiciones y la fuerza para una lucha por el salario mínimo igual al costo de la canasta familiar. Para ir por el convenio único y las siete horas para todos los telefónicos.