Sindicales

26/8/2019

Balance de las elecciones de UEPC

El resultado de una política divisionista

En una elección donde los datos oficiales están inflados por la falta de fiscales opositores en, al menos, la mitad de las urnas y la mayoría de los docentes de la provincia no sabía qué día se votaba, la lista Celeste de Juan Monserrat y compañía ganó a nivel provincial con el 69% de los votos contra el 19% de la Pluricolor y poco más del 6% del Frente Unidad por la Recuperación de UEPC (FURU), que integra la Fucsia con otros agrupamientos de oposición. En el departamento Capital, donde sí hubo fiscalización y se concentra la mayor cantidad de afiliados de la provincia, la Celeste obtuvo el 58%, contra el 30% de la Pluricolor y un 11% del FURU, que conquistó dos delegados departamentales. En este departamento, que reúne la mayor actividad gremial por lejos y tiene casi el 40% de los docentes afiliados, votó menos del 30% del padrón. Sin dudas, el “contundente” triunfo del que se jacta la burocracia sindical celeste es el apoyo de aproximadamente el 17% de los y las docentes.


En los departamentos Colón y Punilla, fuertes enclaves de la oposición, el FURU llegó a algo más del 14%, evidenciando un importante crecimiento con respecto a los resultados de la Fucsia en 2015. Estos porcentajes muestran, principalmente, un crecimiento de la Celeste sobre la base de un derrumbe electoral de la Pluricolor, que perdió el 35% de los votos en Capital, sus delegados departamentales en Colón, apenas arañó el porcentaje mínimo en Punilla y perdió también su lugar en el órgano de fiscalización. Los resultados expresan que se impuso el pacto entre el schiarettismo y el kirchnerismo a la cabeza del sindicato, para conservar a la conducción y sostener un sindicato atado a los planes del gobierno.


Un hecho que refleja con mayor claridad este pacto es que, a diferencia de hace 4 años cuando la celeste cosechó menos del 50% de los votos en los principales departamentos de la provincia producto de la movilización y la autoconvocatoria docente, esta vez, Schiaretti le garantizó, a principio de año, la última cuota de la cláusula gatillo, que a partir de agosto dejará de aplicarse. Debemos sumar, además, el enorme trabajo de desmovilización que realizó la Celeste en las escuelas, el permiso al gobierno para avanzar en las reformas laborales, la justificación de los descuentos por días de paro, el cierre de paritarias muy por debajo de la inflación y la entrega de la jubilación. Un trabajo de socavamiento de la intervención de los docentes en la tarea de luchar por sus reivindicaciones. El caudal minoritario de votantes es una expresión de esa política con la que le rinde tributo al pacto Schiaretti- Fernández- Fernández y señala el camino que va a seguir: la entrega de la próxima negociación salarial. Monserrat ya explicó que la caída de la recaudación provincial no nos permitiría exigir el mantenimiento de la cláusula gatillo, a pesar del brutal ataque al salario de la devaluación post PASO.


Sin embargo, el mayor aporte que tuvo Monserrat vino del sector K del PJ que en su mayoría integra la celeste, o tributa para ella mediante la lista Naranja, cabeza de la oposición Pluricolor. La lista Naranja representa un arma para la conducción Celeste decisiva, pues divide a la oposición y mantiene a sectores del activismo y la izquierda, particularmente Docentes en Marcha (IS), la Azul y Blanca (PCR) y Alternativa Docente (MST), atrás de una variante burocrática que estuvo negociando hasta último momento con la Celeste y con Monserrat el armado de una lista única mientras atacaba públicamente a Tribuna Docente y a la Lista Fucsia.

En los números de la elección, sobresale como relevante el dato del derrumbe de la lista Pluricolor, que se conformó a partir de una escisión de la Celeste de hace algunos años. La izquierda de la Pluricolor, las agrupaciones Docentes en Marcha y Alternativa Docente, prefirieron conservar su lugar en esa lista, persiguiendo algunos espacios, algunos de los cuales finalmente no lograron, a sabiendas de la orientación general de la lista y de su rol nefasto en la división de la oposición. 


Ha quedado claro el trabajo funcional de la lista Naranja a favor de la burocracia. Primero porque se negó en forma absoluta a establecer una lista única de la oposición. Y segundo porque la propia conformación de la lista Pluricolor se estableció con una supremacía del 52% de los cargos para la propia lista Naranja. El seguidismo de las fuerzas de izquierda como Docentes en Marcha-IS y Alternativa Docente-MST, a toda esta política es simplemente criminal para los luchadores. Porque es contraria al desarrollo de una tendencia combativa y clasista entre la docencia y también impide la unidad y el frente único.


La novedad más importante de la elección fue la conformación del FURU, que se armó mediante un proceso de asambleas y plenarios en toda la provincia y que agrupó a lo mejor del activismo de oposición, combativo y antiburocrático, con una perspectiva de independencia política del sindicato con respecto al gobierno. El FURU mantuvo los resultados que había obtenido la Fucsia en 2015, conquistando dos delegados departamentales en Capital y creciendo fuertemente en Colón y Punilla. Con una lista conformada casi íntegramente por delegadas y delegados, la campaña del FURU reflejó el programa de las y los docentes y las escuelas y estableció un método de trabajo y un plan de intervención. Nuestra campaña se ha apoyado en los reclamos y necesidades urgentes de la docencia e impulsamos en la propia campaña la intervención del gremio para defender el salario. 


La lista del Frente Unidad por la Recuperación de UEPC, conformada por Tribuna Docente y otras seis agrupaciones, es la única que en estas elecciones enfrentó el pacto entre el schiarettismo y la burocracia del sindicato para pasar el ajuste contra las y los docentes. Es la única que defiende un sindicato de lucha, independiente del gobierno y que con su campaña ha armado y preparado a la docencia para enfrentar la etapa presente y la que viene. La única fuerza que puede y va a organizar la lucha de la docencia de Córdoba.