Con 1.299 votos (58,17%), el burócrata kirchnerista Pedro Wasiejko continuará en la dirección del Sutna. La Lista Negra-Verde, en segundo lugar, sacó 782 votos (35%) y la Lista Marrón, encabezada por Jorge Ayala (dirigente público del MAS), obtuvo 152 (6,8%).

Las pretensiones del michelismo de "quitarle" uno de los muy pocos sindicatos industriales a la CTA-Yasky ha naufragado. Los trabajadores que tuvieron expectativas en la Negra-Verde deberán sacar necesariamente estas conclusiones.

En lo que respecta a las elecciones de las seccionales, la Violeta de Wasiejko, en la seccional Merlo (Pirelli), obtuvo 441 votos frente a la Verde, una ruptura de la Violeta, que obtuvo 288 votos. En la seccional Lavallol (Firestone), la Lista Naranja -que fue a la elección sólo con lista seccional- obtuvo 268 votos en una histórica elección, quedando a sólo sesenta votos de la Violeta, con 330 votos.

En San Fernando, la Lista Negra obtuvo 436 (51%) votos, la Violeta 339 (40%) y la Marrón 74 (8,7%). La Violeta, que mantuvo los votos obtenidos hace cuatro años en las últimas elecciones, estrechó la brecha. Esto obedece a la división de la vieja Marrón y a un proceso de desafiliación en Fate (hace cuatro años, había 1.270 afiliados, y ahora 999), lo que refleja la pronunciada parálisis de la seccional, que es lo que ha permitido este resultado.

Al mismo tiempo, asistimos a un fuerte retroceso de la izquierda -más agudo del que se preveía. Los votos del activo de la fábrica fueron a asegurar el triunfo de la Lista Negra que, por menos de cien votos, mantuvo la conducción de la seccional.

Es evidente que el retroceso de la izquierda refleja, en cierta medida, un retroceso más general en la fábrica, pero -también- la mayoría de los trabajadores ha optado por votar contra el peligro de un retorno de la burocracia a la conducción de la seccional.

Los resultados marcan la justeza de nuestra posición, que llamamos a votar la Marrón en el orden nacional y a la Negra en la seccional. Se visualiza con absoluta claridad el peligro que se corrió al dividir la vieja lista Marrón a último momento, para formar una lista minoritaria. Los compañeros y activistas de izquierda, que optaron por no profundizar la división en Fate y participar o apoyar a la Lista Negra- han tenido un gran acierto.

También es una fuerte lección para los integrantes de la Lista Negra, que creyeron que si evitaban los conflictos y se adaptaban a la política de Wasiejko, como en el caso de la última paritaria, tenían asegurado el voto 'responsable' de los trabajadores y el resguardo de la seccional.

La próxima etapa en el neumático estará surcada por las elecciones del cuerpo de delegados y, punto seguido, por la discusión paritaria. Queda nuevamente planteado el problema del avance de la Violeta en muchos sectores que fueron ganados por muy pocos votos -como el caso de tractor, que se ganó tan sólo por un voto.

Frente a la paritaria, hay que retomar la mejor tradición combativa del neumático: que los paritarios sean elegidos en asambleas fabriles y que el pliego salarial sea votado en las mismas por los trabajadores. También hay que dar impulso a esa política a través de la asamblea general de Fate. Lo mismo respecto a la recuperación de conquistas de convenio, las que han sido largamente postergadas.