Sindicales

20/6/1996|499

Balance de las elecciones en el Ramos Mejía

La burocracia de Genta consiguió retener el cuerpo de delegados con 304 votos, contra 294 de una oposición también burocrática que respondía a Datarmini. Las restantes 3 listas que se presentaron sumaron, entre ellas, 166 votos. Como lo reflejan terminantemente las cifras, el voto se polarizó entre las 2 listas que representan a las cúpulas burocráticas de la UOEM, mientras que la izquierda, que finalmente participó dividida en 2 listas, apenas pudo obtener un resultado muy minoritario que, a su turno, expresa un reagrupamiento embrionario del activismo del hospital.


Pese al desfavorable resultado electoral, no dudo en reivindicar el trabajo realizado por el Frente de Trabajadores del Ramos Mejía. Desde un principio  los compañeros caracterizaron correctamente a las listas burocráticas contrincantes, como representantes de la misma política, que en el caso concreto de la Salud significa una complicidad abierta con la autogestión-privatización del hospital. Para poder enfrentar los planes de Menem-Cavallo y el Banco Mundial para la salud, había que poner en pie una lista completamente independiente de la burocracia y encarar la lucha por su programa. Esto fue lo que hicieron los compañeros del FTRM.


¿Qué debe hacer el Frente ahora? Decir sin pelos en la lengua que la burocracia, inevitablemente, nos va a conducir al desastre, ante la aplicación en plena marcha de los planes del Banco Mundial, y que para enfrentar estos planes hay que seguir el programa de la lista 3. Y algo más: la experiencia del Ramos Mejía hay que extenderla al conjunto del gremio y poner en pie una oposición clasista, que reagrupe a los municipales de la Capital, para enfrentar los ajustes que se avecinan y para ajustar cuentas con los chupamedias de Domínguez que usurpan la UOEM.