Sindicales

19/1/2018

Bancarios: enfrentemos la oferta miserable de las patronales

Plan de lucha para quebrar la política de ajuste y miseria salarial del gobierno y los banqueros

Tribuna Bancaria

Las patronales bancarias mantienen su ofensiva: una oferta de miseria con techo del 9% sin cláusula gatillo. O sea, por debajo de la inflación pronosticada, que el propio gobierno admite que en 2018 no será inferior al 15%. Las patronales que realizan esta oferta miserable son las que se han visto beneficiadas por el plan de ajuste y por todo tipo de concesiones del gobierno que les posibilitaron ganancias que superaron los $49.000 millones en 2017.


La zanahoria del acuerdo sería la aplicación de la cláusula gatillo que representaría un incremento salarial del 5%, retroactivo a enero, por la pérdida del 2017.


Pero ésta no compensa plenamente la caída del poder adquisitivo de nuestro salario y refiere a un período anterior, por lo que no es válido considerarla como parte del aumento paritario de este año.


La Bancaria califica de “obsceno” el ofrecimiento patronal pero patea la pelota para adelante llamando a un plenario de Secretarios Generales  para el 1 de Febrero. Palazzo no hace olas porque mantiene una política de adaptación al triunvirato cegetista, que es el que negocia con el gobierno nada menos que la reforma laboral.


La directiva de La Bancaria no ha convocado a una sola medida de fuerza para romper el techo salarial cuando, además, esta ofensiva  se suma al paquete de reformas antiobreras que quiere imponer el gobierno y al ataque contra el régimen jubilatorio de los compañeros del Banco Provincia.


Tampoco se han enfrentado los despidos sistemáticos que se computan en los bancos del sector privado ni hay un plan para enfrentar el avance flexibilizador sobre nuestras condiciones de trabajo.


Los bancarios tenemos  que salir a pelear por nuestro salario y discutir cómo enfrentamos la reforma laboral. Tenemos que retomar la iniciativa y organizar una fuerte movilización por una paritaria sin techo y no menor a un 25 por ciento.


Debemos votar en asambleas un plan de lucha con paros escalonados por nuestro salario y todas nuestras reivindicaciones.