Sindicales

7/3/2002|744

Bancarios: Necesitamos la huelga general

Sin explicaciones ni debate, la Asociación Bancaria “trasladó” al 15 de marzo el paro de 24 horas que originalmente había convocado para el viernes 8. Se sigue así con la política de parálisis y silencio que, desde el inicio del “corralito”, han permitido la extensión de hecho de la jornada de trabajo y un insostenible empeoramiento de las condiciones de trabajo. Pero ni esto ni el robo de los depósitos de los ahorristas han servido para “salvar” a los bancos. La imparable quiebra del sistema financiero plantea la perspectiva inminente de cierres, de despidos masivos y de una rebaja generalizada de salarios.


Frente a la catástrofe que nos amenaza, se lanzó un paro aislado, sin continuidad y que, para peor, ahora se “pospone” por una semana. La burocracia zanolista es un factor de desmoralización y desorganización de los bancarios; no tiene ni el empeño ni la convicción que se necesitan para derrotar a los banqueros y al gobierno.


La presión de la superexplotación y de la inminente caída de los bancos plantea la necesidad de una política de ocupaciones de centrales y sucursales y la huelga general, con la consigna de ningún despido y la nacionalización de la banca bajo el control de los trabajadores.


Con esta perspectiva, planteamos realizar asambleas de banco y organizar piquetes y conquistar el apoyo de asambleas populares del movimiento piquetero.


La quiebra del sistema financiero *del cual la caída del Galicia es apenas una de sus manifestaciones* plantea la necesidad de la lucha del gremio bancario y, también, la de los pequeños ahorristas y deudores hipotecarios. Además de organizar el cumplimiento del paro del 8, debemos organizarnos para superarlo.


  • Ni un solo despido.
  • Ni un peso de reducción de los salarios. Indexación por la inflación.
  • Solidaridad activa con los ahorristas estafados por los banqueros.
  • Nacionalización de la banca, bajo el control de los trabajadores.
  • Para ganar, preparar la huelga general con ocupación de los bancos.