Sindicales

4/12/2003|828

Bancarios: paro y “postergación”

La más clara manifestación de la vigencia de los métodos piqueteros ÿy del propio movimientoÿ es que incluso las direcciones sindicales políticamente más hostiles a los piqueteros, como la bancaria, deben recurrir a estos métodos a la hora de garantizar el éxito de una huelga.


El miércoles y el jueves pasado, un piquete de delegados de la Seccional Buenos Aires recorrió el microcentro y obligó a cerrar las puertas de los bancos y a cumplir el paro, aun cuando internamente no se había logrado garantizar su cumplimiento (como ocurrió en la mayoría de las casas centrales de los bancos privados). La quema de cubiertas en la puerta de algunos bancos le dio un aire todavía más piquetero a la movilización de los delegados de la Seccional.


Como ha ocurrido históricamente, el paro fue más fuerte en la banca estatal y en el interior del país y más débil en los bancos privados de la Capital. Pero, el paro fue cumplido incluso en numerosas sucursales de la Capital y el Gran Buenos Aires, algo que no se había visto en anteriores paros convocados por la Bancaria.


Es que más allá del cumplimiento del paro, en las casas centrales de los bancos privados, con una organización sindical débil o incluso inexistente, el reclamo salarial está a la orden del día, en un gremio que desde Cava llo ha tenido miles de despidos pero ningún aumento salarial.


Al cierre de esta edición, la Bancaria “suspendió” por una semana los paros que debían realizarse el 3 y 4 de diciembre, después de presentar como una victoria una resolución del Ministerio de Trabajo que reafirma la jornada de 7 horas y media. ¡Pero la duración legal de jornada no estaba en discusión! Las propias patronales reconocen que la jornada es de 7 horas y media… lo que no les impide extenderla sin pagar las horas extras. Con la nueva resolución de Tomada, no cambia nada.


Para imponer el pago de la extras y garantizar el paro, Asambleas de delegados y de bancos.