Sindicales

10/6/2020

Banco Galicia: sobre el desguace de sucursales, nuevos ataques a los trabajadores

Enfrentemos los ataques y organicemos comisiones de seguridad e higiene y asambleas por sucursal.

Tribuna Bancaria (Banco Galicia)

Los trabajadores del Banco Galicia enfrentan una situación doblemente crítica. Al desguace de la red de sucursales que se viene llevando adelante desde hace años, y el ataque sistemático al convenio colectivo (en lo que respecta al ordenamiento interno, tanto en relación a la dotación mínima de personal, como a los cargos a cubrir), se suman ahora nuevas avanzadas patronales en el contexto de pandemia.


El licenciamiento del personal que es parte de los grupos de riesgo no ha sido acompañado por un aumento de personal y la cobertura de puestos según la normativa. Si a ello le agregamos la prerrogativa del Banco Central a partir de la cual los bancos privados deberán aumentar su cartera de jubilaciones, pensiones y asignaciones, el horizonte para los trabajadores de las sucursales Galicia se revela muy complejo.


Como sucede a escala general, la pandemia exacerba situaciones preexistentes y las lleva al límite. En un cuadro como este, la política del banco contra los trabajadores -que abarca la polifuncionalidad extrema en todas las áreas, los presupuestos inalcanzables, la falta de protección de quienes brindan atención al público en sucursales y la negativa a dar licencias a la mayor parte del personal que tiene hijos a cargo en edad escolar- ha dado un salto en las últimas semanas con el lanzamiento del programa de trabajo voluntario. Con él, pretenden que personal de otras áreas realice sus tareas en sucursales cercanas a su lugar de residencia.


La tentativa de usar la figura del voluntariado no solo se llevaría puesta cualquier normativa laboral vigente, sino que por sobre todo apunta a cargar de responsabilidades a los trabajadores ante posibles contagios. Apelando a las voluntades particulares, buscan la licuación total de las formas de organización laboral.


Esta política es presentada en el momento en que, por casos positivos dentro del personal o por contacto del personal con personas sospechadas de tener Covid-19, en más de cinco sucursales se ha disparado el protocolo sanitario.


A dónde está, que no se ve


En este escenario, la comisión interna se limita a tomar reclamos de forma individual ante el aviso de irregularidades. Nuevamente, fragmenta la respuesta ante una problemática de carácter integral. Esta política, además de beneficiosa para el banco por anular la respuesta colectiva, focaliza la responsabilidad en los propios trabajadores, cuando estos son en verdad víctimas de la desidia de Galicia.


La comisión interna tiene que ponerse al frente de la situación: es necesario un relevamiento sucursal por sucursal y plantear una respuesta de conjunto. No es momento de esperar que los reclamos lleguen.



Organicémonos por las condiciones de trabajo y el salario


La respuesta a los grandes problemas que enfrentan los trabajadores de banco Galicia está en la participación colectiva independiente y la respuesta integral.


Es necesario más que nunca la puesta en pie de comisiones de seguridad e higiene de carácter mixto; el cumplimiento del convenio colectivo en relación a la dotación de personal mínimo en sucursales y todo lo que atañe a nuestra tarea; que el banco se haga cargo de los adicionales habituales comprometidos por la pandemia; que se cumpla con las medidas sanitarias y que se otorguen la totalidad de las licencias establecidas en el marco de la pandemia.


Vamos por asambleas por sector y sucursales para poner en pie un plan de acción para que la crisis la paguen los banqueros.


  • Condiciones de higiene y salud apropiadas para realizar nuestras tareas
  • Licencia efectiva para quienes tienen niños en edad escolar a cargo
  • Respeto del convenio colectivo de trabajo
  • Basta de presiones y aprietes
  • Ingreso de personal
  • Entrega de material necesario para el teletrabajo