Sindicales

19/11/2015|1390

Baradero/Chacabuco: triunfo en Ingredion


Se acaba de conquistar la vuelta a la planta del delegado al que la patronal le impedía el ingreso. También pagarán los días caídos por el paro general llevado adelante en las dos plantas de Chacabuco y Baradero.


 


Ingredion (ex Refinería de Maíz) es una multinacional de capitales americanos, líder en la producción de productos intermedios para las industrias alimenticias, de nutrición animal, papel, cosmética y farmacéutica. El proceso de molienda húmeda de maíz es la base de todos sus productos: jarabes de glucosa, fructosa, maltosa, jarabe mezcla, maltodextrinas, almidones regulares y modificados, adhesivos, dextrinas, edulcorantes naturales, colorante caramelo, dextrosa, alimentos proteicos, entre otros.


 


La patronal había montado una persecución sindical contra un delegado de la planta Chacabuco al que no se le permitía la entrada.


 


El sindicato de empresa (SOERM) convocó a un paro, piquete en la puerta de la fábrica y carpas incluidas. El sindicato de jerárquicos y la Uocra (donde están afiliados los trabajadores contratados) respaldaron la medida, con un paro de brazos caídos dentro de la planta.


 


La empresa intentó quebrar a los trabajadores, que venían reclamando que la patronal se haga cargo de una parte del impuesto a las ganancias. En ambas plantas hace falta personal, por lo que las extras son imprescindibles para mantener la producción.


 


El reclamo y la organización de los trabajadores es una importante señal para la situación que se viene: al ajuste se responde luchando. Los obreros de Ingredion se han defendido con uñas y dientes, así como con una extraordinaria unidad, su organización sindical y sus reclamos.


 


Es una señal para Macri-Scioli.


 


• Por el fin de toda persecución sindical. Ningún acuerdo de “paz social”.


 


• Reforzar la unidad del movimiento obrero. Terminar con la separación que genera la tercerización laboral. Pelear por el pase a planta permanente de todos los tercerizados, que se contrate más personal y se deje de recargar a los trabajadores con horas extras “obligatorias”.


 


• Terminar con el impuesto al salario. Que las patronales se hagan cargo mientras siga vigente. Los trabajadores de Fate y de Aluar ya lo han conquistado.