Sindicales

24/2/2000|655

Basta de flexibilidad laboral despidos y suspensiones

La autopartista Fate fue una de las pioneras en meter la flexibilidad y la precarización laborales. Lo hizo con la colaboración de la burocracia aliancista del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático y Afines (Sutna), que dejó caer convenios y condiciones de trabajo, y pasar suspensiones y despidos a gra­nel.


El año que pasó, más de 80 compa­ñeros fueron despedidos de Fate, más de 60 en una sola tanda. Junto a los despidos, pasaron más medidas de flexi­bilidad, también aceptadas por el Sut­na.


Hoy, a pesar de las desmentidas pa­tronales de que la empresa no emigra­ría a Brasil, Fate importa neumáticos como nunca desde ese país, y decenas de técnicos brasileños trabajan cotidiana­mente en su planta de San Femando. En cualquier momento la patronal le­vantaría vuelo y dejaría un tendal de gente sin trabajo.


En Brasil o en la Argentina, a la pa­tronal de Fate nada le alcanzó ni le al­canzará para cerrar su derrumbe, atada


Como está a la crisis de la producción automotriz. Pero durante décadas, y to­davía hoy, la patronal embolsó y embol­sa ganancias exorbitantes. Sólo en 1998, Fate facturó 250 millones de dóla­res {Clarín, 18/8/99), una cifra práctica­mente ya alcanzada a agosto de 1999, en medio de la ‘crisis’.


Cuando el año pasado amenazó con fugarse a Brasil, la patronal dijo que un obrero argentino le “costaba” 22.000 dó­lares anuales (una cantidad de dinero que jamás vieron los trabajadores de Fate). En todo caso, esto significaría que los alrededor de 1.000 trabajadores de Fate le ‘cuestan’ a la empresa poco más de 22 millones anuales, ¡contra… 250 millones de facturación!


  • Que la ‘crisis’ la pague la patronal de su bolsillo.
  • Basta de despidos y suspensiones.
  • Ocupación de planta en defensa de la fuente laboral.
  • Jornada de ocho horas.
  • Salario igual a la canasta familiar.