Sindicales

26/10/2016

Bimbo: lecciones de una lucha

Tras el paro y el piquete en el Parque Industrial de Pilar.


El lunes 24 de octubre venció la conciliación obligatoria por el conflicto que se desenvolvió en Bimbo Pilar a causa de una centena de despidos, en septiembre pasado. La empresa se vio obligada a reincorporar a los 20 compañeros que en este proceso no arreglaron su desvinculación, realidad que contrasta con la sistemática amenaza de nuevos despidos y hasta el cierre de la planta si persistían medidas en defensa de los puestos de trabajo.


La patronal jugó fuerte pagando indemnizaciones al 200% y abriendo la cartera de retiros voluntarios. Ahora,  la empresa avisa que le “sobran” 136 trabajadores, mientras bate el parche de la baja productiva, discurso que contrasta con sus nuevas inversiones. Los trabajadores de Bimbo atravesarán nuevas peleas armado de esta rica experiencia de lucha.


STIA, un grillete para los trabajadores


Los delegados más identificados con el gremio no aparecieron en el conflicto, mientras que la delegación Pilar del gremio alimenticio intentó –sin éxito– trabar todo el proceso de lucha. Los representantes del sindicato primero reclamaron una conciliación voluntaria en medio del paro total, a sabiendas que eso significaba vaciar el bloqueo –como, de hecho, lo hicieron–;  mocionaron posponer toda medida de lucha y agredieron a los delegados de la Naranja en el corte del Parque Industrial; finalmente, durante estas semanas, se dedicaron a intentar dividir a los trabajadores, un servicio a cuenta de la patronal de esta multinacional panadera.  


Es preciso poner en pie un agrupamiento del activismo que pelee por la reorganización de la fábrica con un planteo de clase.


Ningún despido. Abajo los retiros voluntarios. Frente a la baja productiva distribución de las horas de trabajo sin afectar el salario. Que la crisis la paguen los capitalistas.