Sindicales

30/4/2003|798

Brukman en la lucha electoral

La lucha de Brukman irrumpió con fuerza en el panorama político electoral y nacional.


La gran concentración piquetera del lunes 21 en la puerta de la fábrica desalojada y la feroz represión desatada para impedir que los trabajadores retomarán la empresa, evidenció la conciencia que tiene el movimiento piquetero acerca del significado de clase de las fábricas ocupadas.


Es por eso que los candidatos presidenciales salieron al ruedo a fijar posición frente a los hechos acaecidos en torno a Brukman. En el caso de Menem y López Murphy, para señalar que hay que terminar con el “caos”. El “Carlitos” protestó porque no “hay gobernabilidad” y prometió “poner el orden necesario” (Clarín, 23/4).


Los “progresistas” Carrió y Kirchner, lamentándose por los “excesos represivos”. Para el oficialismo gobernante, no hubo más remedio que desalojar y reprimir para cumplir con la Justicia. Según “funcionarios consultados”, los “problemas para el Gobierno y el candidato oficial, Néstor Kirchner, habrían sido mucho mayores si la Policía se quedaba de brazos cruzados y actuaba con debilidad” (Clarín, 23/4). Un editorial de Clarín (23/4) plantea que los dueños de Brukman, “independientemente de la opinión que pueda tenerse respecto al manejo que hicieron de la empresa… tienen derechos que no pueden desconocerse”. Un editorial de La Nación (23/4) justifica plenamente la acción represiva y lo hace con teorías contra los operarios “usurpadores” y presuntas acciones terroristas (“el jefe del operativo policial exhibió bombas incendiarias… caños de plomo eventualmente usados como escopetas caseras, que habrían sido empleados por los manifestantes”), al mejor estilo Fanchiotti en el Puente Pueyrredón.


Los candidatos presidenciales de la izquierda, en cambio, concurrieron a la fábrica Brukman. Tanto Patricia Walsh como Jorge Altamira se hicieron presentes y estuvieron en las primeras líneas apoyando la lucha de los trabajadores por recuperar la fábrica desalojada.


El miércoles 23, Página/12 sacó un reportaje de Altamira donde éste plantea directamente que lo que está en juego en el próximo período es “la gestión obrera” de las fábricas o el avance en el vaciamiento de empresas. La crisis no sólo no se ha superado, sino que su desenlace planteará inevitablemente el cierre de numerosas empresas. La movilización de los trabajadores de Lapa contra el desguace fraudulento de la línea aérea es un anticipo.


Expropiación sin pago de toda empresa que cierre o sea vaciada, entrega de la misma a la gestión directa de sus trabajadores.