Sindicales

29/6/2006|952

Brutal represión

De La Sota, negrero


Una feroz represión en las puertas de Renault, en la madrugada del martes 27, dejó como saldo veintitrés detenidos, entre ellos Eduardo Salas, dirigente del PO de Córdoba. Los trabajadores y el PO se movilizaban por la reincorporación de cinco trabajadores cesanteados de Cargo, una lucha estratégica en la provincia.


 


¿Qué es Cargo? Una empresa que hace la logística (alimentación de la línea de montaje) para Renault, Fiat y Volkswagen. Cuenta con 450 trabajadores afectados al trabajo de las terminales automotrices y encuadrados en el convenio de camioneros, siendo que deberían estar afectados al convenio del Smata. Sus trabajadores forman parte, por lo tanto, del ejército de trabajadores “tercerizados”, con menores salarios y condiciones de trabajo respecto del convenio que los debería cubrir. Cargo Renault cuenta con 120 trabajadores, pero 40 de ellos son contratados a través de “consultoras”, ¡una tercerización de la tercerización! En septiembre de 2005 comenzó la pelea para elegir delegados y el reconocimiento de éstos por el Sindicato de Camioneros, luego de doce años en los que las discusiones con la patronal no tuvieron ningún tipo de cobertura gremial. El Sindicato de Camioneros los desconoce, aunque muchos tienen varios años de afiliados. El Smata es cómplice.


 


Los cinco compañeros cesantes han cometido el “delito” de exigir el derecho a la organización gremial —delegados electos y reconocidos, el pase a planta permanente de los contratados, la estabilidad laboral-. Reclamos similares a los que plantean los trabajadores de los call-center que se movilizaron horas antes de los despidos de Cargo a cara cubierta con un reclamo central: “todos somos telefónicos”.


 


Córdoba ha sido convertida en la capital de la precarización laboral, la tercerización y, en definitiva, de los asalariados bajo el nivel de pobreza. La lucha de los trabajadores de Cargo por la reincorporación de sus compañeros expresa la rebelión obrera contra este infierno laboral y el régimen negrero de los De la Sota (que actúa impunemente por la complicidad de la burocracia sindical). Todos deben pronunciarse. Organicemos un paro y movilización en apoyo a la lucha de Cargo. Es cuestión de “Estado” para los trabajadores.