Sindicales

26/1/2021

CABA: el salario docente, “la materia eternamente previa”

Mientras que los gobiernos de Fernández y Larreta, junto al resto de los gobiernos provinciales, despliegan una campaña de ataque a la docencia como parte del operativo de retorno a clases presenciales en el marco de la segunda ola en condiciones gravísimas de precariedad sanitaria, el salario docente continúa su derrumbe.

Los ingresos de la docencia porteña se ven profundamente afectados por la situación política-económica nacional y de la CABA. El salario docente de la Capital ha quedado postrado por debajo de la línea de pobreza, teniendo en cuenta que el inicial hasta 12 años de antigüedad es de $36.5000. El proceso inflacionario ha provocado una pérdida del salario docente de más de 16 puntos. Los precios de la canasta básica alcanzan los $53 mil y -según cifras del Indec- a septiembre 2020 había acumulado un alza del 42,9%.

El gobierno de Larreta y Acuña no cumplió ni siquiera con la paritaria a la baja que cerró unilateralmente en marzo del año pasado. Recordemos que, producto de la ley de emergencia económica del macrismo porteño (07/05/2020), los salarios de la docencia fueron congelados y la cuota insuficiente del 7% firmada por el propio Ejecutivo para el mes de julio recién fue pagada con el sueldo de diciembre.

Esta política de ataque al salario fue resistida por el sindicato Ademys, que se movilizó en medio de la cuarentena para evitar ese azote a la docencia de CABA. Sin embargo, el gobierno porteño contó con la pasividad cómplice e inmovilismo de la conducción PJ-kirchnerista del sindicato docente mayoritario, UTE. La dirección Celeste, por su integración con el gobierno nacional, se jugó a sostener el acuerdo de paz social con los gobiernos, en sintonía con las centrales sindicales como la CGT y las CTAs, y se llamó a cuarteles de invierno durante todo el 2020, así como en las últimas décadas. La propia Ctera a comienzos de 2020 firmó con Trotta una paritaria a la baja. La conducción Celeste de la UTE-Ctera bloqueó cualquier instancia de deliberación y organización de la docencia para votar un plan de lucha que enfrente la política del gobierno porteño. Se han limitado a campañas con fotos y tuitazos, sin convocar a ni un solo paro en todo 2020, dejando vía libre para que Larreta y Acuña continúen con su política de recorte, ajuste y confiscación de los salarios docentes.

Pandemia y salario

Es para destacar que durante el 2020 las familias trabajadoras se han visto sacudidas por las políticas gubernamentales que no sólo no paliaron la crisis precedente, sino que la profundizaron largamente.

En el caso de la docencia, las cifras de la desocupación generaron enclaves organizativos exigiendo la continuidad de los cargos, el nombramiento estatutario de docentes que atendieran los arduos requerimientos de la virtualidad y un seguro al parado docente equivalente a un salario docente inicial y la continuidad de la cobertura de la obra social; planteos orientados a atender las necesidades emergentes inmediatas de la situación de excepcionalidad que ha planteado la pandemia.

Un aspecto a destacar son los costos de la continuidad pedagógica. El equipamiento y la conectividad fueron pagados por los docentes y estudiantes, sin ningún tipo de resarcimiento económico por parte del GCABA.

La situación educativa vuelve a colocarse en el centro de la escena política. El gobierno nacional y los locales ceden a las presiones aperturistas de la burguesía. Todo el arco político patronal avanza en una intentona prematura e improvisada que profundizará la crisis sanitaria. Luego de un año de pandemia, no hubo un peso de inversión por parte de Nación o de la Ciudad para adecuar las escuelas a la situación. Ahora Trotta y Acuña avanzan sin grietas en un plan de clases presenciales sin protocolos reales, obras de infraestructura escolar, plan de vacunación; es decir, sin el conjunto de medidas necesarias para un retorno bajo condiciones para el cuidado de la salud y la vida de les estudiantes, les trabajadores de la educación y las familias. La docencia debe organizar activamente la lucha salarial como un eje fundamental en la pelea que está planteada frente a la exposición del conjunto de la sociedad implicada en la reapertura de las aulas.

Tribuna Docente, la Unión de Juventudes por el Socialismo, el Polo Obrero y el Partido Obrero toman la causa educativa como una lucha de todos los sectores explotados y plantean un programa que privilegie las necesidades y el interés de la población trabajadora y un plan de lucha común, por:

-Salario igual a la canasta familiar

-No al impuesto al salario

-Nombramiento de cargos docentes estatutarios.

-Seguro al docente sin cargo equivalente a un salario inicial.

-Pase al estatuto a todes les docentes precarizados

Para debatir estos planteos y deliberar qué respuesta de conjunto debe emprender la comunidad educativa, Tribuna Docente realizará el viernes 5 de febrero a las 18:00 un plenario abierto virtual. Invitamos a contactarse por nuestras redes para pedirnos el link y participar.