Sindicales

27/10/2020

Instituto de Rehabilitación Psicofísica

CABA: enfermeros del Irep se organizan por el pase a planta

Ante el vencimiento de los contratos de cientos de quienes están en planta transitoria.

La Naranja de Enfermería Irep

Esta semana enfermeras y enfermeros de varios servicios y turnos del Instituto de Rehabilitación Psicofísica (Irep) presentaron una nota dirigida a las autoridades en la que reclaman el pase a planta permanente de sus colegas contratados durante la pandemia. La iniciativa fue votada en asamblea, y responde al hecho de que el 31 de octubre vencen los contratos de cientos de enfermeros que se desempeñan en hospitales y las UFU de la Ciudad, sin garantías de parte del gobierno de Larreta sobre su continuidad laboral.

Estos trabajadores revistan en planta transitoria y cumplen las mismas funciones que el resto del personal de enfermería, pero perciben una remuneración más baja y cuentan con peores condiciones de trabajo. En lo que respecta al Irep, su desvinculación sería criminal.

Ello profundizaría la falta de personal, que antecede a la pandemia, producto de una política de vaciamiento por parte del gobierno porteño. Basta recordar el intento de cierre del Instituto en 2018 (5×1) que, si bien fue frenado con la lucha de los trabajadores, incluyó el traslado de 26 enfermeros del Irep a otros hospitales. Esta carencia de personal se agravó en los últimos meses ante el ingreso de pacientes que fueron transferidos desde hospitales generales para liberar camas para la atención de Covid-19. Producto de ello el Irep está funcionando menos en tareas de rehabilitación y más como geriátrico: otro signo de vaciamiento.

La iniciativa para reclamar el pase a planta permanente de los enfermeros contratados se desprende del proceso de lucha más general que afrontan los trabajadores de enfermería en la Ciudad de Buenos Aires por el pase a la carrera profesional. Fue en este marco que en el Irep realizaron una asamblea, firmaron petitorios, llevaron adelante campañas de fotos, videos, y conformaron su propia columna junto a otros hospitales en las movilizaciones del 21 de septiembre y el 1 y del 21 de octubre.

La conducción de la junta interna de ATE, la agrupación Verde, busca colgarse de este proceso pero lo vio desde afuera, al punto de que se ausentó de la última movilización -luego de cortarse por su cuenta en un acampe marginal.

Desde la agrupación Naranja de Enfermería consideramos que es necesario profundizar el método de las asambleas por hospital, sin distinción de afiliación ni tipo de contratación, para apuntalar la unidad de acción de enfermeras y enfermeros, evitando la división.

Se impone en esa línea la necesidad de masificar el movimiento de lucha para arrancar el pase a planta de los enfermeros contratados, el pase a la carrera profesional, la recomposición salarial y todas las reivindicaciones planteadas. Organicemos un nuevo paro y movilización para el 20 de noviembre, para darle una respuesta contundente al vaciamiento y al ajuste.