Sindicales

24/7/2014|1324

Caja Popular de Tucumán: la lucha entra en una nueva etapa

EXCLUSIVO DE INTERNET

Tras la reincorporación de los despedidos

El gobierno de José Alperovich y su interventor en la Caja Popular, Armando Cortalezzi, han sufrido una seria derrota al tener que aceptar el fallo de la Justicia Federal que decretó la reincorporación de los despedidos.
Paralelo a ello, la Asociación Bancaria concretó la elección de Comisión Interna sin que la Intervención pudiera presentar una lista alternativa. Los trabajadores afiliados votaron masivamente: cerca de 500 quebraron el cerco de temor. Además, cuando tomaron noticia de la posibilidad de la reincorporación, la participación en la elección fue mayor.

En retroceso, la Intervención está intentando contragolpear, impulsando la desafiliación de los trabajadores a la Asociación Bancaria. Mediante aprietes llamaron a una asamblea en donde participaron cerca de 70 compañeros, de los cuales menos de la mitad levantó la mano aceptando la propuesta de constituir otro sindicato similar a los que existen en diversas reparticiones, y que nuclean a los trabajadores estatales provinciales. La patronal presionó a los contratados para que renuncien y no voten, condicionándolos con la conclusión del contrato antes de término. A los más reticentes llegaron a amenazarlos físicamente. En esta semana se vivió un clima de terror por la impunidad con la que actuaron los patoteros.

Como estos sindicatos agrupan a trabajadores que ganan menos que los trabajadores bancarios y, a la vez, no participan de las discusiones paritarias, la intervención de la Caja ha planteado que los empresarios agrupados en la cámara patronal de Abappra aceptarían la participación del nuevo sindicato en la discusión salarial.

En una palabra: buscan la división de los trabajadores bancarios; pero esta actitud esconde la casi segura pérdida de la condición de bancarios para los más de 1.000 trabajadores de la Caja.

En la asamblea no dejaron hablar a activistas de la Bancaria.

Con la reincorporación de los despedidos y la elección de la nueva Comisión Interna se ha dado un paso adelante en la defensa de la organización y la acción sindical en la Caja. Ahora hay que seguir peleando para que se retiren todas las patotas y grupos de tareas de la Intervención de la Caja, que se limpien los legajos de todos los trabajadores trasladados o que han sufrido otro tipo de sanciones por defender a la Asociación Bancaria, y para que todos los contratados que sean trabajadores bancarios pasen a planta permanente. Así se podrá impedir que la Intervención avance con su política de división de los trabajadores.

Emilio