Sindicales
26/6/2014|1320
Calsa: balance de una lucha ejemplar
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Luego de 50 días de paro y acampe, los trabajadores decidieron en asamblea levantar el paro y el bloqueo, en medio de una gran bronca.
El conflicto de Calsa fue, indudablemente, una de las luchas más destacadas de lo que va del año. Una lucha contra 60 despidos arbitrarios y sin causa.
Los trabajadores hicieron frente a las denuncias penales y una campaña pública de difamación con solicitadas carísimas.
El Ministerio de Trabajo de la provincia convocó a decenas de audiencias de desgaste y avaló los 60 despidos.
La patronal logró finalmente despedir a 16 de los 60 echados inicialmente y acordó pagar el 90 por ciento de las horas caídas -un punto significativo luego de tantos días de huelga. La asamblea no vivió una derrota.
La directiva del sindicato se empeñó en lograr un desgaste, se negó a incorporar el reclamo de reincorporación a la negociación paritaria, hizo un trabajo sucio de desmoralización improvisando reuniones y asambleas para revisar decisiones votadas, y trabajó incansablemente para levantar el bloqueo como pedía la empresa.
La mayoría del cuerpo de delegados mostró una gran disposición a la lucha. El desafío es que sobre las lecciones de esta gran experiencia, que marcó a fuego a los trabajadores de Calsa, se conforme un agrupamiento clasista que refuerce la organización interna y se incorpore a la lucha general por recuperar el sindicato para los trabajadores.