Sindicales

26/12/2002|773

Camaño-Di Rado declaran la guerra a las organizaciones sindicales

De los 20 mil planes “Jefes y Jefas”, sólo cuatro mil están organizados por las corrientes piqueteras.


Los 16 mil trabajadores restantes están siendo presionados y organizados para convertirse en un ejército al servicio de la destrucción de los convenios colectivos y de todo vestigio de condiciones laborales.


Se ha constituido un “bloque negrero” comandado por el barrionuevismo (que maneja el Ministerio de Trabajo), la Di Rado (secretaria de “Calidad de Vida” local), la burocracia sindical alineada con Daer, el presidente del Concejo Deliberante, Gustavo Pulti, y el jefe del Partido Justicialista, Juan Garivoto, cuyo objetivo es el copamiento político de la ciudad y la destrucción de todas las organizaciones sindicales combativas y de las Comisiones de Desocupados piqueteras.


Se trata de la implementación de cursos de formación laboral teórico-prácticos, que desde su inicio reemplazan mano de obra efectiva, a cambio de 150 Lecop, más algunas monedas para el colectivo, “en el mejor de los casos”.


La Uocra local ha sido una organización pionera en la implementación de este carnereaje, a través de los planes Trabajar.


La “novedad” consiste, ahora, en su implementación compulsiva.


El plan ya está en marcha en municipales, educación (porteros), salud (empresas tercerizadas), marineros y el gremio del pescado.


En el puerto, Adrián Casariego, ex dirigente del Soip, aparece firmando un convenio de formación laboral en “manipulación y procesamiento de pescado” con la Universidad Tecnológica del Puerto.


La prueba piloto es la recién comenzada temporada de anchoíta (conserva): 80 compañeros han comenzado a trabajar (sin equipo de bio-seguridad ni derecho a organizarse) en Indupesa-Natusur, del grupo Penissi, en vez de convocar a los temporarios efectivos. Su salario consiste en el dinero del colectivo y una bolsita de pescado semanal.


Ya se han comenzado a organizar cuadrillas de estibadores y a efectuar cursos de cocineros y enfermeros de a bordo.


Pero la reacción no se ha hecho esperar. La Intersindical Marítima ya ha forzado una reunión de urgencia con la Di Rado y el Ministerio de Trabajo y lanzará una campaña de denuncia (que comienza con una conferencia de prensa en el Soip) y la movilización y organización de sus afiliados hasta paralizar el puerto.


Los trabajadores hospitalarios de Ate han convocado a asambleas conjuntas con las organizaciones de desocupados para rechazar este ataque y lanzar un plan de lucha por la estatización de los servicios tercerizados y la incorporación de personal a planta permanente, frente a la destrucción hospitalaria.


Pero la respuesta de las organizaciones sindicales ocupadas y desocupadas, enroladas en la Cgt como en la Cta, debe ser lanzar un plan de lucha común, que prepare la huelga general por la defensa de los derechos laborales y el abastecimiento de todos los comedores populares. Para esta tarea es necesario convocar un plenario conjunto de delegados ocupados y desocupados.


La perspectiva no puede ser otra que la destitución de la Di Rado, Pulti y el intendente Katz y que el poder pase a una Asamblea Popular Constituyente; de lo contrario la “interna esclavista” se cargará a todas las organizaciones obreras marplatenses.