Sindicales

12/9/1995|464

¿Camaño trabaja en Encotesa?

No solamente la provincia de Santa Fe, sino el propio gremio de prensa padece los manejos discrecionales de una encuestadora.


Es que frente al paro del 6/9, lo que hasta ahora se suponía era un sindicato de periodistas, apeló a un método que rechaza el debate y prefiere “el silencio” a “la opinión”.  Para determinar la política frente al paro del 6, los dirigentes de UTPBA dejaron de lado los métodos de la democracia sindical e  inventaron una encuesta —que en muchas empresas los compañeros ni vieron pasar. En lugar de llamar a una Asamblea General del gremio —tal como se lo solicitó la lista Naranja Gris el 22 de agosto—, los dirigentes apelaron a una “consulta”, que consiste en colocar una cruz en un casillero, sin que por eso la Comisión Directiva de UTPBA se vea obligada a nada.


La UTPBA controla la encuesta, pero ¿quién controla  el manejo de la encuesta que haga la conducción de la UTPBA? ¿Por qué la UTPBA, ante un paro general del movimiento obrero, coloca a los trabajadores de prensa ante la falsa opción de tener que decidir una medida que no pueden discutir?¿Son conducción de un sindicato o émulos de Mora y Araujo? ¿Con qué autoridad puede criticar ahora la UTPBA la política “concertacionista” de Gerardo Martínez?


Una vez más, la UTPBA carnereó un paro general, colocándose a la derecha de la propia burocracia empresaria de la CGT. Los trabajadores de prensa necesitamos otra dirección. Debe convocarse la Asamblea del Gremio para sacar un balance de esta conducta ante la jornada del 6, a la luz de las imperiosas reivindicaciones de los periodistas (despidos en masa, cierres de empresas, desconocimiento  de convenios). Y el 5 de octubre hay que llenar las urnas con las boletas de la única alternativa de lucha que existe en el gremio: la lista Naranja-Gris.