La fábrica Campo Austral funciona en el Parque Industrial de Pilar, donde trabaja con la producción de cerdos que se distribuye en forma de fiambres, embutidos y patés. En enero del año pasado fue adquirida por las firmas Bogs S.A. y La Piamontesa, que la compraron a la marca brasileña BRF por 35 millones de dólares.

Los trabajadores de Campo Austral pertenecen al gremio de la carne, donde se convocó para este lunes a un paro nacional en repudio a la represión policial sufrida por los trabajadores del frigorífico Penta, ubicado en Quilmes, cuando enfrentaban el lock out de la patronal y reclamaban el pago de las tres quincenas adeudadas y la reincorporación de los despedidos.

Sin embargo, los delegados de la Federación de la Carne de Campo Austral ni siquiera comentaron la situación de los trabajadores de Penta, y menos aún convocaron a una asamblea para votar la adhesión a la medida de fuerza. Actuaron como agentes de la patronal, boicoteando el paro para que la fábrica funcione normalmente.

Este hecho clarifica cómo la burocracia de la Federación, mientras por arriba convoca a un paro nacional, al mismo tiempo deja en banda a los trabajadores impidiendo que la medida de fuerza se haga efectiva en todos los lugares de trabajo.

El paro nacional de la carne debería ser el comienzo de un plan de lucha por todas las reivindicaciones de los trabajadores del gremio. Es necesario realizar asambleas en todas las fábricas para discutir cómo se organiza la defensa del convenio laboral y de los puestos de trabajo, del salario y de la organización sindical.

Está planteado el reclamo de apertura de los libros de las empresas que despiden, suspenden y reducen los horarios aduciendo una supuesta crisis. Ante el cierre definitivo de la planta de Penta en Quilmes, planteamos la estatización del frigorífico y que se coloque bajo gestión de los trabajadores.