Un operativo de más de 500 infantes de la Policía Bonaerense se apostó esta mañana frente a la planta de la química Carboclor, en Campana, debido a una orden de desalojo dictada por el fiscal Alejandro Irigoyen contra los trabajadores que acampan en la puerta.

 

El operativo, sin embargo, fue dejado sin efecto horas más tarde como resultado de una contraorden judicial, según medios de la zona (Campana Noticias, 21/7).

 

Los trabajadores se mantienen en alerta.

 

Instalados allí desde hace 10 días, los obreros de Carboclor -firma que pertenece en cerca de un 75% a la estatal uruguaya Ancap- reclaman el pago total de las indemnizaciones, luego del cierre definitivo de la fábrica. A su turno, denuncian que el curso del cierre se opera de forma ilegal, con la pretensión de abonar un 50% de indemnizaciones a trabajadores con más de 20 años de antigüedad –y la connivencia del Ministerio de Trabajo de la Nación.

 

Los despidos en la productora de solventes forma parte de los despidos masivos en el sector –en la industria química hubo más de 500 despidos en lo que va del año– y en la región, en la que a los cerca de 1000 despidos en la central nuclear de Atucha se suman los cierres de fábricas, suspensiones y despidos en Zárate, Baradero y Chacabuco.

 

A pocos días del desalojo de Pepsico, tomada por sus obreros en defensa de los puestos de trabajo, el gobierno de Macri-Vidal vuelve a desplegar las fuerzas represivas para enfrentar un reclamo obrero.

 

Abajo los despidos. Apertura de los libros de las empresas, ocupación de toda fábrica que cierre o despida.