En la sucursal de Haedo de Carrefour (local 43), la totalidad de los compañeros han sido puestos en cuarentena tras el desmanejo de la patronal y la propagación masiva del virus. La denuncia llegó a la agrupación Naranja de Comercio.

La infección comenzó con dos compañeros de Precios y Electro que presentaron síntomas de Covid-19. La empresa resolvió no aislar a nadie más mientras esperaba la confirmación del testeo, a pesar de haber tenido dichos compañeros varios contactos estrechos.

Recién tres días después se tuvo conocimiento de que los compañeros habían dado positivo y ya la difusión de la enfermedad era imparable: estamos hablando de 14 casos en un local de 70 trabajadores.

La conclusión que sacamos los trabajadores es que mientras se realizan los hisopados ya deben ser aislados los “contactos estrechos” preventivamente. La espera de tres días al resultado del hisopado hizo que muchos compañeros se enfermaran innecesariamente.

Las infecciones en los supermercados suman alrededor de 800 casos, transformándose en uno de los lugares de trabajo críticos frente a la pandemia. La desidia de las patronales y la complicidad de la burocracia sindical agudiza la necesidad de luchar por protocolos de seguridad e higiene. En distintos sectores del movimiento obrero se está librando esta batalla. En el Carrefour de José C. Paz, los compañeros pararon ante la violación del protocolo por parte de la empresa. Sindicatos combativos como el Sutna (Neumático) y la Junta Interna del Inti (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) han elaborado protocolos propios.

A la política de las patronales, que anteponen sus ganancias a la salud de los trabajadores, debemos oponerle la organización y la lucha.