Esta semana dio positivo en coronavirus un empleado del Carrefour Express de la calle Arce 730, en el barrio porteño de Palermo.

Un comunicado de denuncia da cuenta de al menos 27 infectados en el gremio de Comercio. Pero las estadísticas que existen no son confiables, ya que ante los casos que van surgiendo las patronales esconden la basura bajo la alfombra, cerrando las sucursales por un par de días y atribuyendo los cierres a remodelaciones. En un supermercado de Pilar ya se registran seis contagiados.

Los trabajadores de los supermercados se agitan porque no quieren terminar como en Italia, donde el 30% del sector dio positivo en el test del Covid19.

Donde existen medidas de bioseguridad, han aparecido luego de reclamos de los propios trabajadores. Las mamparas, donde las hay, son limitadas y están solo frente a los cajeros, de manera que quienes cobran están expuestos a toses y estornudos de la línea de caja a sus espaldas.

Los trabajadores reclaman por la insalubridad que implica la atención al público en el marco de la pandemia. También, un bono de $20.000, frente al beneficio extraordinario que implica un 50% de aumento en la facturación de los supermercados.

El Sindicato de Empleados de Comercio no abre la boca sobre estos casos, al tiempo que negocia el recorte de salarios con la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) y otras patronales. Y amenaza a los trabajadores con causas penales y despidos, fundamentándolos en la “esencialidad” de la actividad establecida por el gobierno. 

La Naranja de empleados de comercio, agrupación integrante de la Coordinadora Sindical Clasista, plantea un programa de defensa de los trabajadores.

Por la elección de comisiones de higiene y seguridad, para garantizar que se aplique el protocolo necesario, que haya control de temperatura o por oxímetro (que detecta asintomáticos) en el ingreso de los clientes, y que se realice el test masivo de todos los trabajadores de los supermercados, empezando por aquellos que están en contacto con el público como los cajeros y quienes hacen envíos a domicilio.

Bono de 20 mil pesos y jornada de seis horas –por insalubridad- para los trabajadores de comercio que atienden al público en el marco de la pandemia.