La docencia catamarqueña está protagonizando una importante lucha, que según un funcionario del gobierno, “ha quedado fuera del control del sindicato”. En parte, es verdad, pues ATECA votó, ante el atraso en los pagos de los sueldos y el desconocimiento de diversas conquistas (índice por zona desfavorable, no reconocimiento a suplentes e interinos en el período de vacaciones, baja a supuestos docentes inactivos), paros de tres horas que incluso se mantuvieron en aquellas escuelas que cobraban, en solidaridad con el resto que no había cobrado (cuestión que no ocurría en conflictos anteriores). En algunos departamentos del interior la lucha docente está tomando el carácter de rebeliones populares: en Santa María, la docencia ha cortado calles y rutas; en Andalgala y Tinogasta, se han realizado manifestaciones con apoyo popular; en Belén está parando y movilizándose todo el pueblo, pues se han sumado los padres, los centros de estudiantes secundarios y terciarios, y otros sectores laborales e incluso los comerciantes, en apoyo a los reclamos de la docencia.

No es solo la docencia agrupada en ATECA la que está luchando. Tanto la UDA como SADOP (que agrupa a la docencia privada, con gran peso de los colegios religiosos) están parando, como asimismo otros gremios estatales (ATE, municipales, etc.) han cumplido diversas medidas reclamando el pago en tiempo y forma.

Catamarca es un caso piloto del derrumbe provincial al que conduce el ‘plan’ Cavallo, pues aquí se ha traspasado la Caja, se ha jubilado a más de 5.000 empleados públicos en forma anticipada, se han liquidado importantes conquistas laborales de la docencia, y recientemente Castillo declaró que las finanzas están nuevamente en rojo, e incluso se estudia la posibilidad de reducir los salarios, e ir más a fondo en la racionalización de trabajadores (trascendió que se estudia una reducción del 15%).

Las finanzas públicas están completamente hipotecadas por un fenomenal endeudamiento en títulos con el estado nacional y la banca privada, a la cual se le están pagando tasas que en algunos casos superan el 22%. Catamarca tiene hipotecados los ingresos por coparticipación, e incluso se estaría estudiando hipotecar anticipadamente los futuros ingresos por regalías mineras que ingresarían por la explotación de los yacimientos de Bajo la Alumbrera. La emisión de bonos, según el ex ministro de Economía, Aldo Nieva, superaría los 90 millones de pesos (casi la mitad del circulante provincial), con lo que rápidamente se va a una situación de colapso, pues no hay condiciones para garantizar su convertibilidad.

En este cuadro de caos y ataque desenfrenados a los trabajadores se impone que los sindicatos que están en lucha, y en especial ATECA, tomen la iniciativa de convocar a un congreso de bases para votar un paro activo provincial como inicio de un plan de lucha en defensa del salario, las fuentes de trabajo, y demás conquistas y por la apertura de los libros de la contabilidad estatal para establecer donde están los fondos y asegurar que ellos vayan a satisfacer los reclamos de los trabajadores.