Cavalieri, octogenario secretario general de la Federación de Empleados de Comercio, volvió a levantar, en forma inconsulta, el paro anunciado y finalmente firmó con el gobierno y las patronales la entrega de la más histórica de las reivindicaciones del gremio mercantil.

 

El acuerdo establece para quienes trabajan más de 24 horas semanales un “adicional” por domingo trabajado del 100%. Los que trabajan menos de 24 horas ni siquiera cobrarán el “adicional”. El acuerdo fue firmado a un mes de la paritaria salarial. Las patronales han planteado que debe ser comprendido como una “preparitaria”, es decir que piensan “compensar” el supuesto desembolso en concepto de “adicionales”.

 

Un reclamo con fuerza desde abajo

 

A fines del año pasado, en una regimentada asamblea general, los trabajadores y delegados del gremio habían hecho sentir con fuerza su descontento. Las asambleas por empresa, los paros y el estado de deliberación del gremio se extendieron como reguero de pólvora. En Avellaneda y Lanús, donde el sindicato zonal convocó a un paro el domingo, la respuesta de los delegados y las bases fue extraordinaria.

 

En Rosario, la familia Ghioldi (con el apoyo del MIC y del MST-2 incluido) no convocó a un plan de lucha y asambleas ni difundió que en Buenos Aires estaban parando.

 

El descanso dominical es una reivindicación histórica de toda la clase obrera. Menem autorizó la apertura de los súper domingos y feriados. Lo apoyaba Cavalieri, que ahora apoya a Kirchner.

 

El agrupamiento K (“Trabajadores para la Victoria”), de reciente formación en el gremio, ha apoyado esta entregada.

 

Una posición obrera

 

La Agrupación Combativos Mercantiles difundió un volante reclamando el paro general y el cierre los domingos. Los súper no son hospitales; no hay motivo alguno para que abran los domingos. No aceptamos ni aceptaremos nunca que esta bandera se entregue por un “adicional” trucho, que por otro lado ¡no cobrarán los franqueros!