Sindicales

10/6/2004|854

Cayó la burocracia del Sindicato de la carne

Hablan los protagonistas

En el sindicato de la carne de Salto y Rojas acaba de ser derrotada la burocracia que responde a la Federación nacional, tras casi 20 años.

La victoria fue posible merced al trabajo de organización de los compañeros del principal frigorífico de Salto –ex Arrebif–, comprado hace poco por la segunda cadena de capitales nacionales, La Anónima, de los patagónicos y bien oligárquicos Menéndez Braun, Nogueira y Behety.

Si bien este frigorífico emplea en la actualidad a más de 400 trabajadores, el sindicato tiene sólo 253 afiliados. La lista encabezada por Miguel Tapia, Gustavo Vega y Nora Ramírez, se impuso por 28 votos (117 a 89). Dos de esos compañeros participaron en la última ANT junto al Polo Obrero. Prensa Obrera habló con Nora, Miguel y Gustavo pocas horas antes de las elecciones.


¿Por qué se presentan? Estamos en desacuerdo con el secretario normalizador del sindicato, que se ha perpetuado desde hace 8 años con elecciones fraudulentas, en las que los obreros ni siquiera se enteran de los comicios. Siempre fue un títere de la patronal. Cuando el frigorífico era Arrebif, nos dejaron varios meses sin sueldo, cobrábamos los planes de 150 pesos y él seguía con su renta. Jamás nos habíamos organizado pero la misma situación del país nos lleva a decir basta de oligarquía sindical. Queremos que nuestro sindicato nos sirva para defender nuestros derechos.


¿Cuál es el programa?


En primer lugar, mejoras salariales: salario para la cateogoría mínima que alcance para que una familia viva bien; que se respete el convenio que establece el pago del presentismo, producción e insalubridad, que hoy la patronal no paga. No a las sanciones arbitrarias aplicadas por la patronal para hacer despedir compañeros. Respeto de las categorías y pago por las mismas como lo establece el convenio; efectivización de todos los contratados, abrir las cuentas del sindicato a todos los afiliados, impulsar las asambleas de fábrica para resolver las medidas a adoptar, unir nuestra lucha con la de los demás trabajadores.


¿Cómo resultó la participación de ustedes en la ANT?


Participamos en la Comisión Sindical y nos impactó la intervención de las compañeras del sindicato del pescado de Mar del Plata, de los choferes de la línea de colectivos, todos con sus camisas celestes; los que luchan por trabajo efectivo porque los 150 pesos no alcanzan… Estaban los compañeros de un frigorífico tomado de Capitán Sarmiento que pedían apoyo a su lucha. Fuimos dos compañeros de la lista; me hubiera gustado que viajaran más compañeros, porque allí se ve que no somos los únicos que luchamos.


¿De aquí en más…?


Los empresarios actúan como dictadores porque el gremio se lo permite. Cuando éramos de Arrebif y no cobrábamos, tuvimos que organizar un piquete nosotros para cobrar algo, sin que el delegado-interventor moviera un dedo. Salto es combativo. Cuando una médica del hospital convocó a la población por los desfalcos contra el hospital fuimos mil personas. Hay un repudio muy alto contra la burocracia.