Sindicales

6/11/2013|1292

Cerámicas Lourdes: se reabre el conflicto

Los trabajadores de Cerámicas Lourdes, en el Parque Industrial de Almirante Brown, se encuentran frente a la reapertura de su largo conflicto.


La patronal está jugada a fondo en quebrar el proceso de organización y lucha que se ha puesto en pie. Por eso es que nuevamente a despedido, de manera ilegal y fraudulenta, a parte de la comisión interna (de la Focra, la Federación Ceramista) y a parte del activismo.


Luego de una huelga heroica -que tuvo que soportar dos ataques criminales por parte de patotas organizadas por la patronal y el sindicato ceramista de Avellaneda, el descuento de salarios y la persecución-, la patronal, el gobierno y la burocracia de Avellaneda han tomado nota de la fuerza combativa de los trabajadores.


El gobierno de Giustozzi y su policía juegan un papel protagónico en este conflicto: liberaron la zona para que las patotas rompehuelgas actuaran a su antojo, antes, en medio de la huelga dejando varios obreros heridos; ahora, coparon los vestuarios y las zonas lindantes de la fábrica, portando armas de fuego que intentan imponer por medio del terror la derrota del conflicto.


Giustozzi es el perro fiel de las patronales industriales y les garantiza total libertad de acción e impunidad. Los delegados Vinella, Gómez y Silva han sido despedidos junto a un par de activistas y, aunque el ministerio volvió a dictar la conciliación con todos adentro, la patronal no les permite el ingreso. Ya en la anterior conciliación, dictada a raíz del conflicto original, la patronal impidió a toda la comisión interna volver a sus puestos habituales de trabajo, intentando aislar a la dirección gremial del resto de los trabajadores.


El Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires es cómplice de esta situación, pues sólo se dedicó a dictar conciliaciones que la patronal no acató jamás, sin garantizar su cumplimiento. Tampoco ha dicho una sola palabra del clima de terror que impera en la fábrica ni sobre la persecución sindical y las patotas.


Acá se pretende dar un golpe aleccionador a una de las fábricas combativas de la zona y, de esa forma, contener el ascenso de comisiones internas independientes que van surgiendo en uno de los principales parques industriales del país, y uno de los mas negreros. Garantizar ese grado de explotación es una tarea de primer orden para el "renovador" Giustozzi. La defensa de este conflicto para garantizar su victoria definitiva es central.


Desarrollemos una campaña de difusión del conflicto, convoquemos a la solidaridad y a la movilización a las comisiones internas del Parque y La Serenísima. Nuevas asambleas de trabajadores de Lourdes para discutir un plan de acción que reviva el conflicto, junto a la necesidad de un paro nacional de Focra por la reincorporación de todos los despedidos, el cese de la persecución y las patotas, y el juicio y castigo a los responsables del ataque criminal.


ambién se plantea la pelea por el fin del sistema negrero de 7×1 (siete días de trabajo por un franco rotativo) y su reemplazo por un sistema de de 6×2 con un salario igual a la canasta familiar. La victoria de los trabajadores de Lourdes será la victoria de todos los trabajadores de Almirante Brown.