Sindicales

12/7/2012|1230

Cerro Dragón: Horas decisivas

Cuando este número de Prensa Obrera esté en la calle, se estará realizando una reunión trascendental entre la Pan American Energy, las contratistas y los Dragones.


El conflicto atraviesa una fase crucial. Se ha dictado una conciliación obligatoria “sui generis”, donde formalmente se retrotrajo la situación reincorporando los cesantes, los trabajadores han cobrado los salarios correspondientes, y la empresa deberá “sentarse” a discutir sobre el motivo inicial del conflicto: la equiparación salarial con los petroleros.


Pero el problema central de esta “conciliación” es que la empresa, que formalmente acepta estas condiciones, embarra la cancha y no permite que los trabajadores tomen servicio. Hay más de 3000 obreros que no han vuelto a sus lugares de trabajo.


Ante las enormes presiones políticas y penales, los Dragones accedieron a retirarse del yacimiento, donde controlaban resortes claves, del paso del gas y del petróleo, pero sigue parado el yacimiento.


La política de Pan American es judicializar el conflicto tratando de liquidar la organización gremial de los Dragones, un sindicato independiente de la Uocra, donde antes eran compulsivamente encuadrados los compañeros. La empresa fue la que reclamó insistentemente ante el gobierno nacional la derrota militar del conflicto. Sus presiones lograron el envío de 800 gendarmes al Cerro Dragón.


Ahora, el gobierno nacional ha dado marcha atrás en este punto, y sacó a la Gendarmería. Le ha pasado al gobierno provincial la responsabilidad de intervenir en un nuevo choque de intereses.


La represalia de PAE, entonces, fue cancelar los contratos -ya vencidos- de dos empresas (Contreras y Skanska), dejando a 800 trabajadores en la calle. Así, pretende cambiar el eje inicial del reclamo de equiparación salarial.


La política del gobierno provincial es que la empresa integre nuevas contratistas que reemplacen a estas dos. La cuestión es de difícil resolución, porque nadie quiere agarrar el “fierro caliente” de una concesión en medio del conflicto. En medio del conflicto obrero, se ha colado una lucha entre capitalistas por el botín de los contratos de tercerización. Pero, mientras tanto, se estiran los tiempos de un acuerdo.


El gobierno provincial actúa con la intención abierta de desangrar el conflicto y ha dado varios pasos en ese sentido: 1) congeló ilegalmente los fondos del sindicato, que se manejan en una mutual de los Dragones que integra beneficios para los trabajadores y cuota sindical; 2) los fondos de la mutual, por ley, deben estar en el banco provincial. Por lo tanto el congelamiento de los fondos depende de una decisión política; 3)está operando con algún sector de la dirigencia de los Dragones afín al Frente para la Victoria, que aboga por el levantamiento incondicional de la lucha y hasta con volver a la Uocra.


En otro plano, la conducta de la burocracia petrolera de Pereyra, un amigo de Moyano, ha sido vergonzosa. Amenazó -y no pudo- con movilizarse contra los tercerizados: la línea de Pedraza. Son expulsivos, porque temen perder el control ante la entrada de miles de tercerizados que ingresarían por mérito de su propia lucha.


La voluntad de la mayoría de los trabajadores es volver al yacimiento con los piquetes, porque intuye que detrás de estas dilaciones se quiere derrotar una organización gremial que ha logrado importantísimas mejoras salariales y de condiciones de trabajo por referencia al convenio Uocra. En la próxima asamblea general va a estar presente esta voluntad y por lo tanto la posibilidad de la profundización del conflicto.


Hay una salida inmediata al conflicto, discutida por los trabajadores: 1) que se reanuden las tareas con todos adentro; 2) que se forme una mesa de discusión salarial que incluya una primera cuota a cuenta de aumento; 3) que se libren los fondos congelados ilegalmente de la Mutual de Los Dragones; 4) ninguna represión contra los trabajadores.


Defendemos el reclamo de los Dragones: igual trabajo, igual salario para los 8.000 obreros de la construcción que trabajan en las áreas petroleras de todo el país.