Sindicales

21/5/1998|585

Cervecería Córdoba: ¡15 días de ocupación!

Desde hace 15 días los trabajadores de la Cervecería Córdoba tienen ocu­pada la planta ante la caída de la totalidad de los puestos de trabajo. Hace varios meses le fue declarada la quiebra. En un acuerdo de los trabaja­dores, Stabio (un empresario local) y el juez la planta siguió funcionando 6 meses más (incluso con ganancias para Stabio). El juez llamó a licitación y ésta fue ganada por una empresa chilena, la cual decidió hacerse cargo pero sin trabajadores, además de ce­rrar la cervecería por dos años. La decisión empresaria fue avalada por el juez, a pesar de que los trabajadores denuncian que en los pliegos de licita­ción se estipulaba que la Cervecería se vendía con los trabajadores adentro. El Sindicato de Cerveceros trató in­fructuosamente que el gobierno, Primatesta y el juez hicieran entrar en razones a la empresa; ante el fracaso de las gestiones, decidieron ocupar la planta el lunes 4 de mayo. A partir de ese momento, el “conflicto cervece­ro” se convirtió en el centro de la situación política provincial, lo que obligó a la burocracia de la CGT, del Moas y de la CTA a amenazar con un paro. Así han estado dando vueltas desde hace 10 días, convocándolo fi­nalmente para el próximo jueves 21, después de haber realizado un plena- rio de delegados en el playón de la Cervecería.


Detrás del conflicto cervecero se ‘co­laron’ todo el resto de los conflictos provinciales. El miércoles 13, las cen­trales sindicales convocaron a una mo­vilización de los “cuerpos orgánicos”, coincidiendo con un paro bancario con­tra los despidos en los bancos oficiales; para sorpresa de todos, cerca de 3.000 trabajadores marcharon bajo una inten­sa lluvia por el centro de la ciudad y a posteriori más de 1.000 caminaron 30 cuadras hasta la Cervecería, donde se realizó un acto. El reclamo del paro provincial es masivo y se plantea no sólo en apoyo a la Cervecería y a los bancarios, también contra el cambio de conve­nio para los trabajadores de Luz y Fuer­za (Mestre decidió abrir un registro de ‘retiros voluntarios’ como primer paso para los despidos y traslados), con­tra la modificación de los estatutos do­centes y la pretensión de meter el conve­nio Fiat-Smata en Renault.


El gobierno se encuentra totalmente empantanado con la ocupación de la Cervecería; viene postergando el des­alojo policial ante las evidencias de que esto suscitaría una verdadera rebelión; todo el barrio aledaño a la misma (Alberdi, Villa Páez) está en ‘vigilia’ a la espera de que los trabajadores toquen la sirena para ir a defender la ocupación; los vecinos se han estado ofreciendo para dormir en la planta si es necesario. Por eso, el gobierno se ha dado la táctica de quebrar la toma por dentro, logrando que la empresa pague las indemnizacio­nes. Los trabajadores reclaman la anu­lación de la licitación; el Partido Obrero y el Sindicato de Desocupados han apoyado este reclamo planteando que se emplace al gobierno para que se estatice la empresa bajo control de los trabajadores.