Chaco: enorme victoria en la Carne

Agrupación "La Chaira"

Desde noviembre de 2011, el Frigorífico Toba -Puerto Tirol- está parado, con 230 empleados suspendidos y amenaza de despidos. La planta lleva más de tres meses parada y los trabajadores cobran un subsidio del gobierno nacional de 1.800 pesos mensuales por persona, insignificante.


El grupo empresario Vicentín, que gerencia el frigorífico Toba, busca presionar al gobierno amenazando con el cierre definitivo si no obtienen un cupo de exportación mayor o nuevos subsidios para compensar los precios de los cortes al consumo interno, en una clara puja de los empresarios para internacionalizar el precio de la carne.


En este contexto, convocamos a todo el pueblo a evitar el cierre del frigorífico, y propusimos que si el Grupo Vicentín quiere cerrar el Toba, que se vayan los gerentes y que todo pase a manos de los trabajadores.


Además de pedir por la reactivación del Toba, los obreros le planteamos al mismo Capitanich la gestión obrera de la empresa Frigo Chaco que está en


Tirol, y que no está funcionando. Se inauguró hace tres años con una inversión de más de cinco millones de pesos, se prometieron 250 puestos de trabajo, y al día de hoy está cerrada. Dicen que no hay plata, lo cual es una burla social, porque si ya se inauguró tres veces con una inversión de más de cinco millones de pesos no pueden decir eso.


El Sindicato de la Carne, ausente. Sus principales dirigentes se abocaron a gestionar un incremento de la Cuota Hilton y mayores subsidios para las empresas. El secretario gremial renunció frente a toda la asamblea por presión de los obreros, frente a su renuncia a defender la fuente de trabajo.


Tras varias asambleas con los compañeros trabajadores, movilización y cortes logramos la reapertura de la planta frigorífica Toba SA para el 27 de febrero del corriente. Hasta el mismo gobierno nos adjudicó una” victoria histórica”, frente a la escalada de cierre de frigoríficos a nivel nacional debido a “la interna” con Moreno (que no destraba las exportaciones) y las problemáticas de la industria cárnica.


Hemos arrancado: ningún despido, reincorporación de los 215 trabajadores (firmada la garantía por el Estado y la empresa).


Fijamos una dirección integrada por delegados internos y compañeros trabajadores a través de la asamblea, para cualquier tipo de negociación con la empresa o el Estado, frente a la falta de representación del sindicato.


Se acordó 300.000 toneladas garantizadas por el Estado, que se comprometió a la venta de cortes populares “al costo”, la garantía de cien horas quincenales de trabajo por obrero y un subsidio por el salario caído.


Continuaremos las reuniones con el Estado por la reapertura del Frigo Chaco.


Lo conquistado abre una perspectiva para todo el cordón industrial, en defensa de las condiciones de trabajo y salariales, y también para la recuperación de nuestro sindicato para la lucha.