Sindicales

23/2/2021

Chaco: movilización masiva y cortes de ruta por la educación, la salud y los salarios

El 22 de febrero docentes de todas las escuelas del Chaco manifestaron la disconformidad por la vuelta a clases presenciales. Era el día donde miles de docentes deberíamos presentarnos a trabajar, con protocolos inciertos y un memorándum difícil de aplicar. Con una alta adhesión al paro, el Ministerio de Educación bajó sus intenciones de que los y las docentes se presenten en las instituciones, improvisando el envío de un formulario y una supuesta capacitación grabada en la plataforma ELE.

Está situación pinta pone de manifiesto que las medidas del gobierno para la vuelta a clases no solo son ineficientes sino que también, en un año sin asistencia de los estudiantes y profesores a los establecimientos, no arreglaron las escuelas y el abandono se profundizó.

Sumado al abandono edilicio, también se encuentra la devaluación del salario. Durante el 2020 fue suspendido el pago de la cláusula gatillo (conquista que logramos gracias a las masivas movilizaciones del 2019) a pesar de que fue la única condición que estableció el Frente Gremial Docente para la vuelta a clases.

Capitanich anunció con bombos y platillos que entregaría netbooks, tablets y que habría un plan de conectividad para que estudiantes y docentes puedan trabajar. Por supuesto que sus discursos fueron bien recibidos en los medios de comunicación, pero la realidad es que nada de esto pasó y que tutores y docentes tuvieron que costear con sus propios recursos la virtualidad forzada.

Es por eso que al reclamo de la cláusula gatillo retroactiva necesitamos adicionar la lucha por un básico de $54.000, ya que la pérdida de poder adquisitivo en los últimos años suman el 80%.

Si bien el Frente Gremial Docente convocó al paro por cinco días, debemos considerar que la protesta masiva en toda la provincia y el rechazo a la propuesta salarial del 10% son producto de la organización de los docentes. Está situación debe estar acompañada de un plan de lucha. Por asambleas de delegados y delegadas, junto a la comunidad educativa y los y las trabajadoras de distintos sectores, para impulsar un paro general que ponga fin al ajuste.

El conjunto de la clase obrera, en defensa de la educación, la salud, el trabajo y el salario acorde a la canasta familiar, puede poner un freno al gobierno de hambre y saqueo.